El jardín más antiguo de la ciudad condal y que aún se conserva esplendoroso es el parque del Laberinto de Horta ¿lo sabías? Este jardín histórico se encuentra en el distrito de Horta-Guinardó de Barcelona en la antigua finca de la familia Desvalls (1794). Si ya has ido nunca sobrará que puedas ir de nuevo para disfrutar de su belleza y de sus retos, como no perderte en el laberinto de Horta en Barcelona.
El laberinto es uno de los más grandes de España y si te gusta la actividad, bien vale la pena repetir la visita para perderte en sus recorridos dando vueltas hasta que puedas salir victorioso. Disfruta este paseo en pareja o con tu familia.
El laberinto
Varias escenas de la película El Perfume fueron grabadas allí. La entrada es paga, pero los miércoles y domingos es gratis. Justo en toda la entrada puedes ver la casa donde vivían los dueños originales en el siglo XVIII, el marqués de Llupià i Alfarràs y su familia. En ese entonces era una finca a dos horas de Barcelona si se llegaba en carruaje.
Para 1967 la familia lo cedió al Ayuntamiento, que a su vez lo abrió al público en 1971.
El laberinto fue elaborado con cipreses recortados (unos 750 metros de árboles) distribuidos en un área de 45 x 50 m. Cuentan que para hacer la forma se tuvo como modelo el famoso Laberinto del Minotauro en Creta. De hecho cuando vayas a entrar hay un relieve que dice: “Entra, saldrás sin rodeo, el laberinto es sencillo, no es menester el ovillo que dio Ariadna a Teseo”.
Dentro del Parque también puedes disfrutar de un jardín neoclásico del siglo XVIII y otro muy romántico del XIX. Asimismo podrás apreciar esculturas, fuentes, cascadas, pabellones, estanques, todo como parte de un ambiente romántico para disfrutar con tu pareja.
Cerca del parque actualmente encuentras el hospital de la Vall D´Hebron y el velódromo para los juegos olímpicos.
Qué más encuentras en el laberinto de Horta en Barcelona
Es un parque con una variada biodiversidad. Durante el recorrido podrás maravillarte con variedad de especies como camelias, tilo, un árbol de Júpiter y el cedro del Himalaya.
En el jardín del amor podrás disfrutar de una plantación de agapantos o la flor del amor y de su intenso color violeta, así como de esculturas mitológicas, manantiales y fuentes.
El parque se considera un jardín-museo, pues además de apreciar la flora y el laberinto, también puedes caminar entre edificios románticos y neoclásicos. Su inigualable arquitectura, su integración armónica con la naturaleza, sus flores, su paisaje y el aire puro hacen del parque un lugar para visitar una y cuantas veces lo quieras.