Barcelona y sus alrededores ofrecen una gran variedad de opciones de escapadas a tan solo media hora de la ciudad, lo que significa que no tienes que planificar una gran aventura para disfrutar de un día diferente y emocionante.
Te contamos acerca de algunos de los tesoros ocultos que están cerca de la ciudad y que son fácilmente accesibles en tren y otros transportes públicos.
Grandiosos lugares a tan solo media hora de Barcelona
El Prat de Llobregat: observa despegar los aviones
En el año 2007, el ayuntamiento de El Prat de Llobregat se dio cuenta de que a los vecinos les encantaba observar los despegues de aviones. Para satisfacer esta curiosidad, colocaron bancos de cemento a pocos metros de la pista de despegue, ofreciendo así una experiencia única. Observar cómo despegan y aterrizan los aviones puede ser sorprendentemente emocionante y el ruido ensordecedor de los motores crea una atmósfera única. Desde Plaza de España, puedes llegar a El Prat de Llobregat en autobús urbano en un poco más de media hora.
Montgat: sumérgete en la tranquilidad del pasado
Quizás no hayas considerado visitar Montgat antes, pero te estás perdiendo uno de los secretos mejor guardados cerca de Barcelona. Montgat alberga uno de los mejores chiringuitos de la zona, el Banys Virgen del Carmen, situado en la playa de Sant Joan, justo más allá del monte que separa Barcelona y el Maresme. Aquí, no encontrarás el estilo californiano que impera en la Barceloneta ni los elegantes bares chill-out. En cambio, descubrirás un ambiente completamente diferente: mesas largas, manteles de cuadros, un techo de caña que proporciona sombra, gatos, geranios y camareros sonrientes.
Sitges: donde la vida se disfruta al máximo
Sitges es un lugar que irradia un encanto especial. Tomarse una caña en el patio de La Guineu, extender la toalla en la playa de Balmins o pasear por la calle Aigua es experimentar una vida dulce y hedonista. Pero lo que realmente distingue a Sitges son sus eventos culturales y su vida social activa. El Festival Internacional de Cine Fantástico en octubre y las celebraciones de la Fiesta Mayor en agosto son solo ejemplos de la animada escena cultural de Sitges. Además, iniciativas como la Palmera Torta, una asociación sin ánimo de lucro que promueve la música en Sitges, brindan aún más razones para disfrutar de este maravilloso lugar.
Sant Cugat: refugio tranquilo cerca de la ciudad
Lo que solía ser una villa es ahora el séptimo municipio más rico de España. Sus calles peatonales y su monasterio, con uno de los claustros más impresionantes de Barcelona, brindan un ambiente relajante y familiar. Disfruta de un vermut con bravas en el Bar Rusiñol o en cualquier lugar de la plaza del monasterio para una experiencia verdaderamente local.