La Sagrada Familia, uno de los principales atractivos turísticos de Barcelona, ha logrado recuperar sus ingresos de antes de la pandemia a pesar de no haber finalizado aún su construcción.
El templo recibió casi 3,8 millones de visitantes en 2022, lo que representa un aumento del 70% en comparación con el año anterior, pero aún lejos de los 4,5 millones de visitantes registrados en 2019.
Sin embargo, los ingresos en 2022 ascendieron a 100,7 millones de euros, una cifra similar a los 103 millones de euros registrados en 2019.
De estos ingresos, se gastaron 53,9 millones, de los cuales 23 millones se destinaron a la construcción del templo. El resto se reservará para afrontar la construcción en el futuro.
Por otro lado, del total de visitantes que han pasado por la Sagrada Familia durante 2022, el 82,5% son de fuera de España, siendo los norteamericanos los que más visitan el templo, seguidos por los franceses e italianos.
Sin embargo, se echa de menos la llegada del turismo chino y japonés, que aún no ha llegado a la ciudad.
Las obras en La Sagrada Familia
La Junta Constructora del templo, que supervisa su construcción desde la muerte del arquitecto Antoni Gaudí en 1926, ha admitido que todavía no se puede determinar el año en que finalizará la construcción.
En un principio, se había previsto que la obra finalizara en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí, pero la pandemia ha retrasado estos planes.
Actualmente, la Sagrada Familia se encuentra en la “recta final” de la construcción, pero el presidente delegado de la junta, Esteve Camps, ha reconocido que aún no se sabe cuándo se completará la obra.
“Si se fortalece y se mantiene la afluencia de visitantes, la obra podrá seguir el curso planeado”, ha explicado Camps.
Los avances estimados para 2023 – 2026
Para 2023, se espera que se finalicen las otras dos torres de los evangelistas y se añadan tres niveles a la Torre de Jesucristo.
Esta torre está en construcción y consta de dos niveles. Con la adición de tres niveles más, la torre ofrecerá una vista impresionante de la ciudad de Barcelona desde su nivel más alto, ubicado a 135 metros de altura.
El objetivo a largo plazo es completar la torre principal en 2026, pero esto dependerá de diversos factores, como la afluencia de visitantes y la situación inflacionista que ha afectado a los materiales y servicios asociados a la construcción.
Además, la Sagrada Familia tiene previsto negociar con el Ayuntamiento de Barcelona la construcción de una escalinata en la fachada principal del templo, un proyecto que fue dejado por Gaudí en el consistorio.
A pesar de que el Ayuntamiento ha acordado pagar 36 millones de euros para la construcción del templo, aún quedan algunas partidas por aplicar relacionadas con mejoras en las infraestructuras del entorno de la Sagrada Familia.