Aunque la sequía está afectando a la producción agrícola en Cataluña, los supermercados de la región aseguran que seguirán ofreciendo fruta local a sus clientes.
Aunque es probable que haya ciertos cambios en los precios y la disponibilidad de los productos de kilómetro 0, los distribuidores estiman que la campaña de fruta de este año será mejor que la del año pasado, que fue la peor en cuatro décadas debido a las heladas.
El sindicato ASAJA prevé que el impacto de la sequía en los cultivos tenga un impacto mínimo en el consumidor, pero sí se notará una disminución de los productos locales en los estantes y en menor medida, un aumento en los precios.
Según Rosa Pruna, presidenta de ASAJA, alrededor del 70% de los cultivos de cereal se han perdido debido a la sequía.
Algunas zonas han logrado abastecerse de agua a través de plantas de regeneración, pero aquellas que carecen de esa conexión hídrica han sufrido pérdidas en sus cosechas.
Las frutas locales y otros productos afectados por la sequía
La falta de lluvias ha afectado especialmente a los cultivos de trigo y cebada, que se siembran en noviembre.
Las lluvias que se esperaban en abril llegaron tardíamente en mayo, lo que ha provocado la muerte de las cosechas sembradas en el momento adecuado.
Además, el crecimiento de malas hierbas debido a la lluvia está propiciando la proliferación de hongos. A pesar de ello, los distribuidores confían en que haya suficiente oferta de fruta para cubrir la demanda de los consumidores.
En algunas zonas, como el Pla d’Urgell, la situación es catastrófica, y se espera una menor disponibilidad y mayores precios de melocotones y nectarinas.
Sin embargo, los supermercados no anticipan problemas de abastecimiento, ya que Cataluña es un país exportador y representan solo el 10% del destino de la producción total de frutas como nectarinas, manzanas y melocotones.
La incertidumbre persiste en el sector de los cítricos, ya que aún es temprano para evaluar si la sequía afectará seriamente la cosecha en las Terres de l’Ebre.
Las lluvias y las restricciones en los riegos jugarán un papel determinante en los calibres y posibles pérdidas. En el sector del aceite de oliva, la sequía puede acentuar la tendencia alcista de precios debido a la escasez y la baja producción.
¿Y el vino y el arroz?
En cuanto al vino, se espera que las lluvias beneficiosas durante la floración de los viñedos mantengan la producción en niveles habituales.
Sin embargo, los precios no se verán influenciados por el volumen de uvas cosechadas.
Por otro lado, los productores de arroz están preparados para enfrentar la sequía y tienen planes de contingencia en caso de que no puedan abastecer sus mercados locales y la demanda usual.