Barcelona junto con otras ocho ciudades europeas más, hacen parte de la red Eurocities que promueve la regulación de sistemas algorítmicos y de Inteligencia Artificial, IA.
Por ello, desarrollaron un «esquema de datos» de código abierto gratuito para realizar los registros de algoritmos de las ciudades.
En resumen, se trata de un documento que fija pautas comunes sobre la información que se puede publicar sobre los algoritmos. Incluye un registro de algoritmos de acceso libre como garantía de un uso transparente y ético de los datos.
En el grupo de ciudades además de Barcelona, se encuentran Rotterdam, Eindhoven (Países Bajos), Bolonia (Italia), Bruselas (Bélgica), Mannheim (Alemania) y Sofía (Bulgaria).
También hacen parte de la iniciativa con la que buscan garantizar un uso ético de la Inteligencia Artificial.
Barcelona promueve regulación de sistemas algorítmicos e IA
Por su parte, André Sobczak, secretario general de Eurocities, afirmó que «La Inteligencia Artificial es un buen facilitador para mejorar los servicios públicos y apoyar la formulación de políticas. Sin embargo, su uso trae preocupaciones éticas».
Bajo este escenario, el trabajo de todas las ciudades, incluida Barcelona, busca establecer un estándar para el uso ético y transparente de los algoritmos, mientras que el uso de la IA en estas ciudades europeas, aún está en «relativa infancia».
La estrategia busca ofrecer una garantía de privacidad sobre los datos personales que se utilicen en el marco de los sistemas de inteligencia artificial por parte de organismos municipales.
La meta del Ayuntamiento de Barcelona
El Ayuntamiento buscará que en 2023 pueda implementar un registro de algoritmos municipal basado en este esquema de datos.
Gracias a ello, cualquier persona podrá acceder a la información relacionada con los datos utilizados para entrenar al sistema, su base legal y proporcionalidad, la supervisión humana o los procedimientos de objeción.
Laia Bonet, teniente de alcalde de Transición Digital de Barcelona, celebró que este grupo de ciudades europeas se encuentren liderando la transformación digital a partir del respeto por el derecho de las personas.
La ventaja de todas estas gestiones es que se garantizará que el modelo europeo, el estatal o el autonómico sobre los protocolos de supervisión de la inteligencia artificial, también llegarán a la administración local.
Los primeros pasos de esta iniciativa se dieron en mayo de 2012, cuando la Comisión Europea presentó el Reglamento de Inteligencia Artificial, documento posterior al Libro Blanco en Inteligencia Artificial.
Estos documentos han sido la base de inspiración de otras administraciones para empezar a mentalizarse sobre la necesidad de establecer unas normativas de protecciòn frente a la tecnología.
Después que el tema fue tratado a nivel de continente, de país y de comunidades, llegó la hora para que desde el ámbito local, se adelanten gestiones para la regulación y gobernanza de los sistemas algorítmicos.