Las autoridades catalanas han iniciado los preparativos para implementar medidas de emergencia por la severa sequía que afecta a la región de Barcelona. Con los embalses del Ter y del Llobregat al 19% de su capacidad máxima y ante la posibilidad de que la situación empeore, se está considerando la opción de transportar agua en barcos para abastecer la ciudad.
La Agència Catalana de l’Aigua ha señalado que la región metropolitana entrará en estado de emergencia «en los próximos días» si las reservas de agua descienden por debajo del 16%, según lo establecido en el plan especial de sequía de la Generalitat.
Esta medida anticipada responde a la gravedad de la situación y busca garantizar un suministro adecuado de agua para los habitantes de Barcelona.
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La sequía actual en Barcelona presenta similitudes con la experimentada en 2008, cuando también se recurrió al transporte de agua en barcos para mitigar la escasez.
A pesar de las recientes lluvias en otras partes de la Península, Barcelona sigue enfrentando condiciones de sequía, y el área metropolitana podría entrar en estado de emergencia en cuestión de semanas.
Plan de emergencia por sequía contempla transportar agua en barcos
La fase de emergencia implicaría reducir el consumo de agua per cápita a 200 litros por día, en comparación con los 230 litros actuales.
Además, se contemplan planes de contingencia para una situación de emergencia extrema, lo que llevaría a una reducción adicional a 160 litros por persona y día. Estas medidas buscan conservar los recursos hídricos y prevenir posibles cortes de agua.
Samuel Reyes, director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), ha mencionado la posibilidad de transportar agua en barcos como una de las opciones sobre la mesa.
En el pasado, durante la sequía de 2008, Barcelona recibió agua de cuencas vecinas a través de barcos cisterna. Esta estrategia podría implementarse nuevamente para garantizar el suministro de agua a la ciudad.
La situación actual destaca la importancia de la gestión sostenible del agua y la necesidad de explorar soluciones innovadoras para abordar los desafíos del cambio climático. Aunque las recientes lluvias han aliviado parcialmente la sequía en algunas partes de la península, la escasez persiste en la costa mediterránea y la situación de los embalses sigue siendo motivo de preocupación.
Medidas en períodos de sequía en el pasado
En el pasado, se han llevado a cabo operaciones de transporte de agua en barcos entre distintas cuencas hidrográficas, como la «Operación Barco» durante la sequía de 1995. Esta medida, aunque con altibajos, ha sido utilizada en diversas ocasiones para abastecer de agua a regiones afectadas por la escasez.
La situación de sequía en Barcelona no es un caso aislado, ya que la mayor parte del litoral mediterráneo de la península ha experimentado escasez de lluvias en los últimos meses. A pesar de las precipitaciones recientes, la situación de los embalses en comparación con años anteriores sigue siendo desafiante.