Una gran cantidad de edificios históricos para restaurar, propiedad de diferentes administraciones, siguen pendientes de ser recuperados desde hace años en Barcelona.
El mejor ejemplo está en Colón en la Rambla, justo en el parque de la Ciutadella. Allí hay varios edificios públicos acumulados y pendientes de rehabilitación desde hace años. Están ubicados en sitios muy céntricos de la ciudad a la vista de turistas y vecinos y algunos de ellos ya han completado más de 20 años sin usarse o sin ser restaurados.
La mayoría de estos inmuebles tienen valor patrimonial y pertenecen al Gobierno, a la Generalitat, al Ayuntamiento o incluso al puerto de Barcelona. Y si bien se han hecho esfuerzos y gestiones para adelantar las obras, al final los trabajos se eternizan por diferentes razones.
Algunas veces, problemas o inconvenientes de diversa índole han obligado a que se detengan las obras. Pero también por la falta de presupuesto o lo más común, porque al haber relevo en las administraciones, los entrantes prefieren dejar de lado los proyectos iniciados y empezar de cero.
Algunos de los olvidados edificios históricos para restaurar
1. El Castell dels Tres Dragons (parque de la Ciutadella de Barcelona)
Este edificio modernista fue construido inicialmente como restaurante para la Exposición Universal de 1888. También se albergó al Museo de Ciencias Naturales hasta 2011 cuando se trasladó al Museu Blau, en el Fòrum.
Las fuentes municipales indican que aún no se ha definido el uso del Castell dels Tres Dragons. Puede hacer parte del proyecto para abrir el parque al mar y crear la Ciutadella del Coneixement.
También forma parte de un nuevo complejo para la innovación y la financiación de la investigación con fondos Next Generation.
Afirman que su fachada está en proceso de rehabilitación y que se espera terminarla antes de 2023. Aunque aparentemente se ve un edificio vacío, aún hay decenas de personas trabajando en el lugar, pues son colaboradores del antiguo museo.
2. El edificio de la delegación del Gobierno en Cataluña (Pla de Palau de Barcelona)
Allí se encuentra el antiguo Palacio de la Aduana, espacio con patio interior y que ocupa desde 2010 la delegación del Gobierno de Cataluña.
Sin embargo, las obras que iniciaron en 2008 han sido detenidas y renovadas varias veces. Fuentes de la delegación explican que esto se debe a que la construcción es muy compleja y se requieren expertos para adelantarlas.
De hecho, agregan que en el patio interior hay unos “marmoleados” de valor. Por estas particularidades el coste del proyecto se incrementó en un 20% de lo inicialmente previsto. Después llegó la crisis económica.
Para 2015 las obras se renovaron, sin embargo en la actualidad ya nadie trabaja allí y tampoco se sabe cuándo se hará la licitación para actualizar el proyecto y la dirección de la obra.
Arte, arquitectura, historia y tradición olvidadas.