Los ingenieros y arquitectos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), piensan en una gran ciudad en la cual las autopistas y nudos viarios puedan darles paso a las avenidas a escala humana, con el fin de que unan más y de forma más efectiva a los municipios. Así será la Barcelona metropolitana de 2050.
Desde los años 60 hemos visto una gran cantidad de nudos viarios para beneficio del automóvil. Pero desde hace 40 años, el urbanismo ha disuelto grandes autopistas urbanas, es el caso, por ejemplo, de Aragó General Mitre, Via Júlia, la Meridiana o la Diagonal. Y, además, las ramblas de Prim y la del Poblenou, el paseo de Sant Joan, Paral·lel o la Via Augusta.
Sin embargo, nada de lo que propongan tendría sentido si antes no se disuelven los grandes ejes en cuestión que se encargan de separar municipios. Se espera que para 2050 Barcelona esté llena de avenidas Metropolitanas.
El plan director urbanístico metropolitano (PDU), el cual está destinado a reemplazar el plan general metropolitano de 1976. Es un documento que especifica lo que se puede y no hacer en el suelo público y privado. Con este quedarán las bases para que las arterias viarias dejen de ser intocables.
“Grandes calles para distancias cortas”
La expectativa es que puedan llegar las avenidas metropolitanas o como lo llaman desde el AMB, “grandes calles para distancias cortas”.
La idea no es minúscula, si se tiene en cuenta que el 93% de los desplazamientos que se realizan en el Área Metropolitana corresponden a motorizados, 5,2 millones, el 28% del total de movimientos y los cuales no llegan a los 10 kilómetros de distancia.
Es gracias a lo anterior que surge la inquietud de si Barcelona requiere una vía de asfalto de gran tamaño para recorridos tan cortos. Y en este sentido, cabe mencionar que es preciso en primera instancia disponer de redes de transporte eficientes.
Menos recorridos en coche privado en la Barcelona Metropolitana de 2050
La intención es que a partir de 2050 los desplazamientos en vehículos privado hayan disminuido en un 50%, además, sobrará calzada. Para hacer una ilustración al respecto, lo que esperan desde el AMB es, teniendo en cuenta que la superficie de los nudos viales que rodean la capital catalana equivale a dos veces el tamaño del Eixample. Todo este excedente de asfalto pretenden convertirlo en lugares habitables, es decir, corredores de municipio a municipio.
La transición del Bicing a las bicis metropolitanas en Barcelona
Así, en las avenidas metropolitanas no solo se incorporarán las bicicletas y el transporte público. Sino que estos serán los elementos primordiales para generar vida en forma de viviendas, zonas verdes y estaciones de transporte. Asimismo, pretenden cambiar el nombre de las carreteras.
Al respecto, el Ingeniero de Caminos, Canales Y Puertos Javier Ortigosa y quien es uno de los encargados de redactar el PDU, comenta que:
“Es lamentable que en los últimos 40 años no se haya invertido tiempo en imaginar más allá de los centros de las ciudades. Lo interurbano ha empeorado, a pesar de que se han pacificado los barrios y las plazas”.
Pretenden que los esfuerzos que se están haciendo en el transporte público y la movilidad sostenible, pueda dar paso para que los municipios están más unidos y a una gran Barcelona Metropolitana de 2050.