La ciudad de Barcelona se encuentra en la vanguardia de la lucha contra la sequía con una innovadora medida: aprovechar el agua utilizada en las duchas para el funcionamiento de los váteres.
Esta iniciativa, que forma parte de una nueva ordenanza municipal, tiene como objetivo principal conservar los recursos hídricos en un momento de emergencia por falta de agua en la región.
La ordenanza, que se espera sea aprobada a finales de este año, surge como respuesta a la declaración de emergencia por falta de agua en Barcelona y 202 municipios circundantes, una situación que persiste desde el mes pasado y que requiere medidas urgentes y efectivas.
El plan consiste en recoger y tratar el agua utilizada en las actividades diarias, como bañarse o ducharse, para luego reutilizarla en los váteres, reduciendo así el consumo de agua potable hasta en un 30%.
Barcelona pionera en aprovechar el agua
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado el inicio de los trámites para implementar esta ordenanza, que se aplicará en edificios de nueva construcción y en grandes rehabilitaciones.
Se estima que el sistema de aprovechamiento de aguas grises no solo promoverá un uso más eficiente del agua, sino que también generará un significativo ahorro económico para los hogares.
Según cálculos oficiales, un hogar de cuatro personas podría ahorrar hasta 90 euros al año en un edificio de 16 pisos, y hasta 170 euros al año en un edificio con 50 pisos.
Para garantizar la efectividad y la participación ciudadana en este proceso, se llevará a cabo un proceso participativo durante los meses de marzo y abril.
Una comisión de seguimiento, compuesta por diversas entidades y expertos en el tema, colaborará en la elaboración del texto de la ordenanza, asegurando que se incluyan las mejores prácticas y soluciones disponibles.
Además, se invita a la ciudadanía en general a participar a través de una encuesta en línea, que estará disponible a partir del 6 de marzo en la plataforma decidim.barcelona.
Iniciativa para afrontar la emergencia climática
Esta iniciativa se enmarca en el compromiso más amplio de Barcelona de enfrentar los desafíos de la emergencia climática y convertirse en una ciudad más sostenible y resiliente.
Al aprovechar el agua de manera más eficiente, la ciudad no solo contribuye a preservar los recursos naturales, sino que también establece un precedente importante para otras ciudades que enfrentan problemas similares de escasez de agua.
El aprovechamiento del agua para el váter representa un paso significativo hacia un futuro más sostenible y consciente en Barcelona.
Con una combinación de innovación, participación ciudadana y compromiso con el medio ambiente, la ciudad está allanando el camino hacia un uso más responsable del agua y una mayor resiliencia frente a los desafíos climáticos que se avecinan y que ya están trayendo dificultades en el suministro del recurso.