Se estima que para finales de año, Barcelona se romperá en el puerto de llegada a Europa del segundo mayor cable submarino del mundo.
La conexión intercontinental de telecomunicaciones es el objetivo primordial del proyecto 2Africa del cual la capital catalana hace parte.
De hecho, es uno de los proyectos de fibra óptica más importantes del mundo. El objetivo es interconectar a Europa, África y Oriente Medio a través de un cable submarino de 37.000 km de longitud.
Este cable submarino es el segundo mayor del mundo en extensión. Y ha sido impulsado por Facebook, MTN GlobalConnect, China Mobile International, Orange, STC, Telecom Egypt, Vodafone y WIOCC.
Se prevé que el sistema entre a operar entre 2023 y 2024. Cuando entre en servicio, este cable submarino podrá superar la capacidad total ofrecida por los cables submarinos actuales existentes en África.
Medusa: el segundo mayor cable submarino del mundo
El cable unirá a África con Europa. Y se espera que llegue a Barcelona a través de la gestión de la empresa catalana AFR-IX.
AFR-IX Telecom es el operador de infraestructuras y telecomunicaciones encargado de poner en marcha para finales de este año la “Barcelona Cable Landing Station”. Es una estación de aterrizaje de cables submarinos de telecomunicaciones que se está construyendo junto al litoral de Sant Adrià del Besòs.
La empresa catalana prevé llegar en julio de 2024 a esta infraestructura, el cable Medusa.
Esta nueva infraestructura de comunicación submarina se construirá en el Mediterráneo por la propia AFR-IX, con el fin de unir a nueve países de África y Europa, desde Lisboa a Egipto.
Jordi Puigneró, consejero de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat, manifestó recientemente que la llegada del cable submarino a Barcelona será un impulso para la economía local.
De hecho, también será mejorado para el país, pues lo que ahora están buscando las grandes es conectividad internacional.
Los beneficios de la conexión 2África
El cable submarino que hace parte del proyecto, le permitirá a los proveedores ofrecer más capacidad y confiabilidad en la conexión de Internet en grandes áreas del continente africano.
Oriente Próximo también se beneficiará con el crecimiento del acceso de banda ancha 4G, 5G y fija para millones de usuarios potenciales.
Al poder contar con un buen uso del ecosistema de Internet, será posible una accesibilidad mejorada tanto para las empresas operadoras, como para los consumidores por igual. Los cables submarinos de fibra óptica son una herramienta vital para el funcionamiento de la red mundial de telecomunicaciones.
De hecho, el 99% del tráfico intercontinental de Internet se realizó sobre este tipo de infraestructuras. Son estratégicas para la digitalización de las sociedades. En resumen, el desarrollo de este proyecto le permitirá a Europa, África y Oriente Próximo, reducir la brecha digital entre estas regiones del mundo.