En un ambicioso proyecto de revitalización urbana, el edificio que en su día albergó los Juzgados de Primera Instancia en Via Laietana 8-10, se convertirá en la nueva sede administrativa del Ayuntamiento de Barcelona.
Con una inversión de 18,7 millones de euros y una proyección de finalización en 2026, este renacimiento se traducirá en la acogida gradual de aproximadamente 700 empleados municipales.
El edificio, que ha estado parcialmente ocupado por las oficinas del Instituto Nacional de Estadística (INE), se someterá a un proceso de rehabilitación de 30 meses. Esta intervención se centrará en asegurar la estructura del edificio y transformarlo en un espacio funcional de oficinas.
Aunque parte del edificio aún es propiedad del Estado, la adquisición mayoritaria por parte del Ajuntament provino de la compra del espacio a la Generalitat de Catalunya.
Las obras se realizarán en cumplimiento de dos fases. La primera fase, con una duración de 16 meses, abordará las tres plantas superiores (sexta, séptima y ático), destinadas a las nuevas oficinas municipales.
También se realizarán ajustes en el semisótano y el sótano, así como en partes específicas de las plantas 2, 3, 4 y 5.
La intervención global afectará a unos 6,000 m² de una propiedad que abarca aproximadamente 20,000 m², destacando su ubicación estratégica en el centro de la ciudad, delimitada por las calles Joan Massana, Via Laietana, de Manresa y de la Nave.
Nueva sede administrativa del Ayuntamiento con una inversión de 18,7 Millones de euros
Una vez completada la fase de estructuración, aislamiento e instalaciones interiores, el Ajuntament dotará de usos específicos a los espacios y llenará las oficinas con contenido durante los 14 meses adicionales del proyecto.
Se prevé que la mudanza del personal municipal comience en el segundo semestre de 2026, comenzando con aproximadamente 220 personas y aumentando progresivamente hasta alcanzar los 700 trabajadores municipales proyectados.
Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, destacó que la rehabilitación no solo devolverá a la vida un edificio de estilo noucentista catalogado patrimonialmente con un nivel C, sino que también modernizará las instalaciones municipales.
Este proyecto forma parte de un plan integral de revitalización económica en la zona. Así mismo, el traslado de unas 700 personas a este nuevo inmueble se percibe como un impulso significativo para el comercio y la restauración en el entorno.
Los beneficios de la iniciativa
La iniciativa mejorará la infraestructura y proporcionará un nuevo espacio de trabajo para los empleados municipales.
Adicionalmente, el Ayuntamiento reubicará los servicios actualmente alojados en cinco edificios del distrito de Ciutat Vella en las nuevas oficinas. Esto permitirá la creación de aproximadamente 70 viviendas públicas y la construcción del nuevo CAP Gótico.
La liberación de estos edificios, que albergan dependencias de las áreas de Recursos y Transformación Digital, así como de Economía y Promoción Económica, representará un impulso adicional para la vivienda pública y los locales comerciales en los bajos.