¿qué es eso de ciudad Veg-Friendly?
Un vez más, Barcelona se sitúa un pasito por delante frente a iniciativas innovadoras, positivas y responsables.
Pero vamos por partes, ¿qué es eso de ciudad Veg-Friendly?
Podemos traducirlo como ciudad «amiga de la cultura vegana y vegetariana”.
Sería entonces más fácil hablar de cultura vegana y vegetariana en lugar de andar recopilando anglicismos, ¿no? Seguramente, pero al tratarse de una iniciativa internacional, no nos vamos a detener en demasía en la anécdota idiomática.
Con toda certeza deben existir un sinfín de ciudades que encajan con esta filosofía e idea. Sin embargo, Barcelona es la primera ciudad del mundo cuyo ayuntamiento aprueba de manera oficial una moción que recoge esta filosofía de apoyo explícito a la alimentación SIN productos de origen animal.
Ahora, bien, ¿qué implica ser ciudad Veg-Friendly?, ¿a qué compromisos debe hacer frente Barcelona ante esta apuesta por una dieta vegana y vegetariana?
Más allá de la declaración de intenciones de la Ciudad Condal para destacar los beneficios que una dieta más vegetal y menos animal ofrece al ámbito social, medioambiental y de la salud; la ciudad tomará y planteará medidas concretas que informen sobre este tipo de alimentación y la potencien.
Para empezar, el ayuntamiento elaborará una guía de los restaurantes y locales de la ciudad en los que la carne brilla por su ausencia; creará lo que se llamará BCN Veg Point, un punto de información sobre el tema; desarrollará una app móvil a través de la que se ofrecerá información actualizada a los usuarios sobre los comercios que ofrecen este tipo de productos veganos y vegetarianos; y la ciudad se adherirá también a la archiconocida campaña «Lunes sin carne«.
Lo que significa exactamente adherirse a la campaña «Lunes sin carne» es que, la alimentación que provenga de la administración será vegetariana los lunes, de forma voluntaria. Ello implica que comedores escolares y otros gestionados por el ayuntamiento de Barcelona, los lunes ofrecerán, de manera opcional, un menú vegetariano, siguiendo la también famosa campaña que en su momento promovió Paul McCartney.
Más allá de situar a Barcelona como pionera en medidas que gustan a unos y crispan a otros; más allá de posar para la foto o de promover el turismo a través de la dieta (más turistas, pensarán muchos; pues sí, también van por ahí los tiros); más allá incluso de la palmada en la espalda a los locales de restauración en la ciudad con esta filosofía (más de 60 en la actualidad); se trata también de fomentar una alimentación más saludable, justa y sostenible.