Las noches de marcha merecen por lo menos visitar los bares en la Ciutat Vella, que suelen tener muy buenas tapas. En este artículo te recomendaremos 3 sitios para visitar.
Bar Marsella en el Raval
Este bar se encuentra ubicado en El Raval, que forma parte de lo que antiguamente se conocía como la Ciutat Vella. Actualmente es uno de los lugares más cosmopolitas de la ciudad, llenos de historia, en donde conviven personas que provienen de distintas partes del mundo.
El Marsella es uno de los bares de la Ciutat Vella que tiene mucha tradición: allí acudieron personajes inolvidables como el escritor norte americano Ernest Hemingway y los pintores como Picasso y Salvador Dalí. Atraídos, probablemente, no solo por el ambiente bohemio sino por la bebida estrella del Marsella, la Absenta, la bebida prohibida.
A la Absenta se le denominó como prohibida debido a que en algunos países no estaba permitida por su alto grado de alcohol que podía producir alucinaciones. Se caracteriza por tener un color verde brillante por la mezcla de yerbas entre ellas de la Artemisia.
Por otra parte, el Marsella acoge a todos los noctámbulos en medio de un ambiente que mezcla lo clásico y lo bohemio dentro de un edificio muy antiguo que combina muebles añejos, lámparas clásicas, etc. Lo puedes encontrar en la calle Sant Pau número 65.
Bar La Bombeta en la Barceloneta
En una de las callejuelas angostas de La Barceloneta, que hizo parte de la Ciutat Vella y, así como El Raval, es uno de los más antiguos de nuestra ciudad.
En una de las callejuelas angostas de La Barceloneta se encuentra La Bombeta, uno de los bares de la Ciutat Vella con una atmósfera típica, con barriles de madera, y su especialidad son las tapas, especialmente las Bombas y las Bravas. Se distingue por su lema «No hablamos inglés pero hacemos unas bombas cojonudas«; está ubicado en la Calle de la Maquinista.
Bar Pesca Salada en el Raval
Este diminuto bar, ubicado en el número 32 de la Calle Cera en el Raval, antiguamente era bacallanería. Aún conserva antiguo mobiliario como la puerta de madera y el frigorífico, y así es como todo su ambiente alude al bacalao.
Su decoración es muy acogedora como el techo decorado con latas de sardinas junto con platos pintados que simulan escamas de peces, que junto con la especialidad en cócteles es lo mejor de este sitio.
Pesca Salada es de los primeros bares que inició con los gin tonics, ya que cuentan con 24 ginebras diferentes para prepararlos. Se sirven en copa balón y se degustan con la música característica de este agradable bar.