Can Culleretes: La joya culinaria más antigua de Barcelona

an Culleretes no es simplemente un lugar donde comer. Es un viaje directo a la Barcelona del siglo XVIII. En pleno Raval, este restaurante fundado en 1786 es el más antiguo de la ciudad y el segundo de España, solo por detrás de Casa Botín en Madrid.

Caminar por su puerta es cruzar un umbral en el tiempo. Las paredes hablan, los retratos observan y los aromas recuerdan que aquí la cocina catalana sigue viva como hace más de dos siglos.

Can Culleretes

Can Culleretes un icono nacido de una ventana

La historia de Can Culleretes arranca con una mujer trabajadora, portera de un convento cercano a la plaza de Sant Jaume. Desde una ventana ofrecía requesón casero, leche de almendras y meriendas a los paseantes que salían a dar un paseo tras cruzar la muralla.

El éxito fue tal que dejó la portería para abrir un pequeño local en la calle Quintana. Allí empezó a forjarse una reputación que, siglos después, sigue atrayendo a comensales de todo el mundo.

El nombre de Can Culleretes tiene dos versiones. Una dice que fue el primer restaurante de Barcelona en usar cucharillas de metal. Otra, más pintoresca, cuenta que los camareros pedían continuamente más cucharillas para servir postres y gritaban: “Nenes, culleretes”.

Can Culleretes bajo la visión de Tito Regás

En 1890, el negocio pasó a manos de Tito Regás, bisabuelo del empresario Oriol Regás. Tito no solo modernizó el local, también le dio una identidad estética única. Encargó murales de Francisco Tey, cerámicas de Xavier Nogués y grandes lámparas que aún hoy forman parte del ambiente.

Su propuesta fue clara: platos típicos catalanes a buen precio. De ahí nacieron las famosas Cenas de Cinco Pesetas, que acercaron la cocina tradicional a todos los bolsillos.

En aquella época, Can Culleretes se llenaba de políticos, intelectuales, artistas y curiosos. Tanto que llegó a inspirar el sainete Un bateig a Can Culleretes, estrenado en 1919 en el Teatro Romea.

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Entre la guerra y la recuperación del espíritu original

La Guerra Civil lo cambió todo. Regás tuvo que huir y el negocio cayó en declive bajo la gestión del Gremio de Hosteleros. La esencia se fue diluyendo y el prestigio ganado en décadas comenzó a desvanecerse.

El giro llegó cuando Francesc Agut y su esposa Sussi Manubens compraron Can Culleretes. Ellos entendieron que el secreto era volver a las raíces: cocina honesta, platos tradicionales y un trato cercano.

Recuperaron recetas como el cerdo a la catalana con pasas y piñones, el jarrete con níscalos (jarret amb rovellons), la crema catalana o el requesón con miel (mel i mató). El boca a boca hizo que el restaurante recuperara su fama.

Un espacio que conserva la esencia de Can Culleretes

Hoy Can Culleretes está dividido en cuatro salas que combinan un aire modernista con elementos originales del siglo XVIII. Murales de cerámica, lámparas antiguas, fotografías y recuerdos llenan las paredes.

Entre las imágenes hay dedicatorias de actores, músicos y personalidades que han pasado por sus mesas. También se conservan baldosas originales que sobreviven al paso del tiempo como testigos de su historia.

Sentarse a comer aquí es sumergirse en un lugar donde cada detalle cuenta algo: desde la textura de las paredes hasta el brillo de la cubertería.

Una carta fiel a la tradición catalana

La cocina de Can Culleretes es un homenaje a la gastronomía catalana de siempre. La escudella i carn d’olla ocupa un lugar especial, junto a los canelones tradicionales y el civet de jabalí.

Los ingredientes son frescos, de temporada y de proximidad. La familia Agut Manubens ha mantenido siempre el compromiso de ofrecer productos de calidad sin perder la esencia de las recetas originales.

Aquí no encontrarás fusiones ni experimentos arriesgados. Cada receta se cocina como se ha hecho siempre, con calma y respeto por el recetario tradicional.

Un ambiente que abraza a todos los comensales

El encanto de Can Culleretes no está solo en su comida. También en su mezcla de clientes. Turistas que buscan una experiencia auténtica comparten sala con barceloneses que llevan décadas viniendo.

El bullicio del comedor recuerda a la Barcelona de antaño, cuando las comidas eran largas, las sobremesas animadas y siempre había alguien dispuesto a contar una buena historia.

El personal, muchos con años de experiencia en el restaurante, recibe a los comensales con cercanía y naturalidad. Aquí uno se siente en casa, aunque sea la primera vez que entra.

Tres generaciones cuidando Can Culleretes

Hoy el restaurante está en manos de Montse y Alicia Agut, hijas de Francesc y Sussi, junto a su yerno Bernat y cuatro de los nietos. Tres generaciones que han sabido mantener viva la esencia y, a la vez, adaptarse a los nuevos tiempos.

Su éxito actual se basa en algo muy sencillo: respetar la tradición sin caer en la nostalgia vacía. Han mantenido el menú fiel a sus orígenes, pero han sabido organizar el negocio para seguir atrayendo a nuevas generaciones de clientes.

Can Culleretes un capítulo vivo de la ciudad

Can Culleretes es parte del patrimonio gastronómico y cultural de Barcelona. No es solo un lugar donde comer, es una cápsula de historia que sigue latiendo.

Por sus mesas han pasado personajes célebres y vecinos anónimos, familias enteras y viajeros curiosos. Muchos regresan una y otra vez, no solo por la comida, sino por la sensación de formar parte de una tradición que ha sobrevivido guerras, crisis y cambios de época.

Una visita obligada en Barcelona

Quien viaja a Barcelona en busca de auténtica cocina catalana no puede dejar de reservar en Can Culleretes. Es la oportunidad de probar recetas que llevan más de dos siglos en la carta, servidas en un entorno que conserva el alma de la ciudad.

Si buscas un lugar para comer rápido y marcharte, este no es tu sitio. Can Culleretes está pensado para disfrutar sin prisas, dejarse envolver por su ambiente y sentir que, por un rato, formas parte de su historia.

Porque, al final, este restaurante no solo alimenta el estómago. Can Culleretes alimenta la memoria colectiva de Barcelona, y eso es algo que pocos lugares pueden decir.

¿Donde esta el Restaurante Can Culleretes?

Carrer d’en Quintana, 5, Ciutat Vella, 08002 Barcelona, España