Las Castanyada (Castañada, en español), es una fiesta típica de nuestra Barcelona que se celebra cada año la noche previa al día de Todos los Santos (el 1 de noviembre), coincidiendo con la celebración del cada vez más extendido Halloween.
Tradicionalmente, el día 1 de noviembre ha sido un día en que se visita a los difuntos en el cementerio. Y por su parte, la Castanyada es una fiesta que tiene lugar como homenaje a loa que ya no se encuentran entre nosotros.
La visita al cementerio es una costumbre que poco a poco se ha ido perdiendo… Quizá sean, sobre todo, nuestros padres y abuelos los que aún mantienen viva esta costumbre. Sin embargo, la Castanyada con el paso de los años se ha ido transformando, poco a poco y cada vez más, en una fiesta alegre y divertida.
Como en cualquier festividad, aquí también hay protagonistas. Y en este caso, podemos decir con certeza que todo el protagonismo se lo llevan las castañas, los boniatos y, especialmente, los panellets (para los que no sóis de Barcelona, los panellets son pequeñas bolas cuyo principal ingrediente es la almendra, pero cuentan con diferentes sabores: chocolate, coco, etc.). Y como esto va de tradiciones, estas pequeñas delicias se disfrutan a modo de postre después de la cena de la Castanyada; y como no podía ser de otra manera, acompañados por un rico vino moscatel, un vino típico de Cataluña y habitual en esta fiesta.
En sus inicios, la Castanyada consistía en realizar reuniones que duraban toda la noche y en la que se tocaban las campanas en conmemoración de los difuntos. La noche es larga y para sobrellevarla, las castañas y los boniatos eran de gran ayuda. Pero desde hace ya algunos años, la celebración está influenciada por la archiconocida festividad anglosajona, Halloween. Tal es su presencia, que para muchos la festividad a celebrar es Halloween, y muchos bares, restaurantes y locales de todo tipo se suman, haciendo caso omiso a la fiesta local.
Hay algo que no podemos negar, Halloween es más divertido. Quizá sea precisamente este el motivo por el que son los más jóvenes los más influenciados por Halloween. Quizá impulsados por las cada vez más frecuentes fiestas organizadas en discotecas y locales, que ven en la festividad inglesa una oportunidad de negocio.
Pero también los hay capaces de combinar tradición e influencia. Incluso, nos atrevemos a decir que la mayoría de los barceloneses se quedan con esta alternativa… Disfrutan de la cena en casa con la familia y amigos con una mesa en la que predominan las castañas, los boniatos, los famosos panellets y, por supuesto, brindan con moscatel. Y luego, continúan la celebración al más puro estilo inglés, disfrazados e invadidos por el espíritu de Halloween.
Y tú, ¿eres más tradicional y celebras la Castanyada, prefieres Halloween o combinas ambas?