En un mundo cada vez más consciente de la importancia de cuidar nuestro entorno, Catalunya se destaca como pionera en la gestión sostenible de residuos, especialmente en lo que respecta al reciclaje de envases de vidrio.
Con una trayectoria de 25 años, la región ha liderado la transformación hacia un modelo circular que no sólo preserva los recursos, sino que también inspira a otras comunidades a seguir su ejemplo.
La historia del reciclaje de envases de vidrio en Catalunya se remonta a 1982, cuando el entonces alcalde de Barcelona, Narcís Serra, inauguró el primer contenedor para envases de vidrio en la Plaza Sant Jaume de la Ciudad Condal.
Este acto marcó el inicio de una revolución en la gestión de residuos, y los icónicos iglús verdes comenzaron a formar parte del paisaje urbano, convirtiéndose en símbolos de compromiso ambiental.
Inicialmente, estos contenedores se distribuyeron en tres colores para clasificar el vidrio por tonalidades: blanco, verde y marrón. Sin embargo, con el tiempo y para simplificar la tarea de los ciudadanos, se optó por el característico iglú verde que se ha convertido en un emblema de la sostenibilidad en Catalunya.
Un cuarto de siglo de logros en el reciclaje de envases de vidrio (1997-2023)
La recogida selectiva de envases de vidrio en Catalunya se estableció como actividad obligatoria hace 25 años, con la aprobación de la Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases.
Desde entonces, la región ha experimentado un crecimiento significativo en la recuperación de envases de vidrio, superando el 200%. Más de 3.3 millones de toneladas de vidrio se han depositado en los 10,000 iglús verdes distribuidos por ciudades y pueblos catalanes.
Este compromiso ha llevado a que cada catalán deposite cerca de 82 envases de vidrio al año en el contenedor verde, una cifra que destaca por encima de la media nacional. Catalunya no solo recicla en grandes cantidades, sino que lo hace de manera eficiente y responsable.
Un compromiso de todos
El éxito de estos niveles de reciclaje se debe al compromiso y responsabilidad de todos los actores involucrados. La colaboración entre Catalunya y Ecovidrio ha sido fundamental.
Desde la firma del convenio marco con Ecovidrio, la sociedad catalana ha demostrado un ejemplo de movilización y madurez en el hábito del reciclaje. La administración pública, la industria y los hosteleros han trabajado en conjunto para alcanzar cifras destacadas.
En la actualidad y en línea con los principios de eficiencia y sostenibilidad, Ecovidrio ha implementado un Plan de Transformación Digital, pionero en el mundo de la economía circular.
La utilización de contenedores geolocalizados y herramientas de inteligencia artificial permite analizar datos diarios de recogida y cruzarlos con variables sociodemográficas para identificar oportunidades de mejora.
Catalunya cuenta con plantas de tratamiento y vidrieras comprometidas con la sostenibilidad.