Como respuesta a las crecientes demandas ambientales y los desafíos de la movilidad urbana, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha dado un paso hacia adelante al poner a prueba su primer minibús eléctrico en condiciones reales durante el mes de agosto de 2023.
La transformación hacia la movilidad eléctrica ha sido una tendencia en constante crecimiento en los últimos años en las urbes mundiales.
En esta evolución, los autobuses eléctricos han desempeñado un papel crucial y Barcelona no ha sido una excepción. Sin embargo, hasta ahora, los minibuses eléctricos habían sido relegados a un segundo plano.
De hecho, la movilidad eléctrica en Barcelona no es un concepto nuevo. La ciudad ya ha incorporado una flota de autobuses eléctricos en su red de transporte público, lo que ha contribuido a la reducción de las emisiones y a la mejora de la calidad del aire en las concurridas calles de la ciudad.
Sin embargo, hasta ahora, los minibuses, que desempeñan un papel crucial en las líneas de barrio de TMB, no habían sido objeto de atención en el contexto de la electrificación.
El desafío del minibus eléctrico de TMB
Los minibuses eléctricos presentan desafíos únicos en comparación con sus homólogos más grandes. Uno de los mayores obstáculos ha sido la limitación de espacio para alojar las baterías que alimentan el vehículo.
A diferencia de los autobuses más grandes, los minibuses tienen una capacidad limitada para acomodar baterías en su estructura.
Pruebas en condiciones reales
Para abordar estos desafíos y evaluar la viabilidad de los minibuses eléctricos en la flota de TMB, se ha puesto en marcha la fase de pruebas del primer minibús eléctrico de la compañía.
Estas pruebas se están realizando en condiciones reales, enfrentando al minibús a pendientes empinadas y a un uso intensivo del aire acondicionado, que representa un alto consumo eléctrico.
El objetivo es comprobar la capacidad del minibús para funcionar en condiciones de alto estrés y autonomía limitada, características cruciales para las líneas de barrio que operan con un solo vehículo asignado a la ruta.
El minibús eléctrico, fabricado por la empresa catalana Indcar en colaboración con el fabricante de vehículos eléctricos Bluebus, presenta características que lo hacen adecuado para el contexto de Barcelona.
Con una capacidad para hasta 26 personas, el minibús ofrece un espacio cómodo y funcional, ideal para el uso en líneas de barrio que atienden a vecinos habituales. Además, el vehículo ha sido diseñado para enfrentar las pendientes empinadas y giros delicados que caracterizan muchas rutas de minibuses en la ciudad.
Las pruebas del minibús eléctrico durante este verano serán cruciales para determinar su viabilidad y su contribución a la reducción de emisiones y la mejora de la eficiencia económica en la flota de TMB.