Desde inicios de marzo, Barcelona ha estrenado la conocida “tasa Amazon”, que grava a los operadores postales por el aparcamiento en el espacio público de vehículos que entregan a domicilio compras realizadas por Internet.
Los operadores directamente afectados son aquellos que facturan por encima de un millón de euros anuales en la ciudad gracias a estas entregas.
Por su parte, los cinco principales empresas en Barcelona (DHL, UPS, Amazon, Correos Exprés y Seur, cumplen la condición de facturación en el mercado según el Ayuntamiento), prefieren no opinar al respecto.
Tampoco se atreven a opinar sobre quién creen que al final tendrá que asumir la tasa (si debe ser la compañía, el fabricante de los productos comprados o los mismos consumidores finales). Tampoco aclaran si tienen intención de presentar algún recurso contra la tasa.
Los objetivos de la “tasa Amazon”
Por su parte, la alcaldesa Ada Colau indica que la medida tiene dos objetivos principales.
El primero es lograr equiparar las condiciones del comercio electrónico con respecto a las del comercio de proximidad.
Y el segundo, fomentar la entrega en puntos de recogida para evitar la circulación de vehículos de reparto y reducir la congestión y la contaminación.
El consistorio ha cifrado en 2,6 millones de euros al año el coste del «aprovechamiento» del espacio público. Se estima que puede ser la recaudación máxima repartida entre las 26 empresas postales que logran al año facturar más de un millón de euros.
La tasa, cuyo nombre oficial es TREC (tasa de reparto de e-commerce), fue aprobada en el Pleno Municipal con los votos del ejecutivo municipal (Barcelona en comú y PSC) y el apoyo de Junts y Ciutadans y ERC.
La tasa será liquidada por autoliquidación del contribuyente, de tal manera que las empresas deben presentarla entre el 1 y el 30 de julio del ejercicio posterior al gravado.
De esta manera, la primera liquidación prevista (ejercicio 2023), se autoliquidará en el transcurso del mes de julio de 2024.
El cálculo de la tasa
Por su parte, expertos de la Universidad de Barcelona que trabajaron en el cálculo de la tasa, explicaron a finales del 2022 cómo sería el cálculo del valor y precio del uso del espacio público para aparcar en la capital catalana.
Comenzaron los cálculos a partir de los 2,6 millones obtenidos de la ocupación actual de las 8.300 plazas de aparcamiento y que no son para vecinos.
Con esta línea base y a partir de la facturación de 200 millones de euros por parte de los principales operadores en la ciudad, el tipo impositivo de la tasa será el 1,25% de la facturación al año de cada operador.
La tasa ha sido polémica desde el principio. De hecho, la patronal Uno indica que la tasa incrementa los costes y reduce las alternativas de venta del pequeño comercio.