Alrededor de 320 viviendas en madera se comenzaron a construir en Barcelona para ser destinadas al alquiler social. El uso de este material permite reducir a la mitad los tiempos de construcción si se le compara con las obras hechas de hormigón.
La iniciativa busca poner en marcha la construcción de seis promociones de bloques de pisos de madera.
La que se encuentra más avanzada es la obra de la calle Pallars, que contará con 42 pisos construidos cuya edificación se hará como un rompecabezas con 1.100 piezas de madera.
El tiempo estimado de construcción de este bloque es de algo más del año, mitad del tiempo que se tardaría en hacerse la obra con el hormigón tradicional.
Las viviendas se destinarán para alquiler. Para acceder se requiere estar inscrito en el registro del consistorio.
Madera y hormigón
Construir con madera es muy diferente a hacerlo con hormigón, ya que las piezas llegan cortadas y prefabricadas listas para encajarse unas con otras.
Es un proceso muy rápido de adelantar, ya que el 90% de la estructura viene lista de fábrica, por ello, la construcción tarda la mitad del tiempo si se compara con las de hormigón.
Otra ventaja de construir con madera es que es un material sostenible, ya que tiene emisiones negativas porque con el ciclo de vida de la madera consume CO₂ y durante el proceso de construcción son muy bajas.
Además, la madera tiene cualidades de confort interior, así como de control de la humedad.
Desde el interior de la vivienda quedará a la vista, aunque desde el exterior la madera no se verá, ya que gracias a las propiedades del material se debe encapsular con sistemas de aislamiento térmico y sonoro.
Se estima que el edificio cuya construcción finalizará el primer trimestre de 2024, también contará con placas solares destinadas a suministrar a los edificios de energía sostenible.
Las viviendas en madera para la capital catalana
De otra parte, Lucía Martín concejala de Vivienda del consistorio, manifestó en una visita reciente a las obras que se adelantan, que la construcción con madera además de ser más rápida que la tradicional, contamina menos.
También representa una nueva técnica nueva que fomenta la innovación y recursividad en el sector de la construcción.
El Ayuntamiento de Barcelona se ha propuesto impulsar al sector de la construcción para que se adapte a nuevas técnicas que reduzcan el impacto ambiental, acorten tiempos de obras y contribuyan a la innovación y el desarrollo urbano.
Este tipo de construcción a partir de la producción industrializada, hace parte de la estrategia donde las promociones “Aprop” utilizaron contenedores marítimos reciclados para fabricar viviendas.
Se estima que se logren construir entre 320 y 382 viviendas y alojamiento con este material producido de manera industrial.