Ya comenzaron las tan esperadas obras de restauración y remodelación del Hivernacle de la Ciutadella. La rehabilitación del emblemático edificio patrimonial levantado para la Exposición Universal de 1888, incluye su restauración interna y externa.
También pretende arreglar algunas fallas estructurales del producto de tantos años de abandono. De paso, el edificio quedará dotado de humidificadores y de un sistema de ventilación monitorizado.
La obra cuenta con un presupuesto que aumentó a los dos millones de euros y se estima que la intervención sea de aproximadamente un año. Asimismo, la construcción se ha considerado como un edificio histórico en peligro. Pero no es el único patrimonio histórico que está en riesgo de perderse.
Sucede lo mismo con el Castell dels Tres Dragons, el Museu Martorell y el Umbracle, todos estos edificios fueron construidos en la misma época dentro del parque de la Ciutadella. Nació como parte de un programa museístico y científico.
El Hivernacle de la Ciutadella
Es una construcción de 1.000 metros cuadrados catalogada como Bé Cultural d’Interès Local, BCIL, Bien Cultural de Interés Nacional.
Está formado por tres naves:
- La central y dos laterales.
- La nave Picasso.
- La nave Magnòlies.
El creador fue el arquitecto Josep Amargós y los materiales más utilizados para la construcción fueron el metal y el cristal.
cabe mencionar que el objetivo es lograr la restauración del edificio modernista de la Ciutadella que fue cerrado y abandonado desde 2006. Justo antes de ser cerrado el Hivernacle había funcionado como restaurante. Pero desde esa época sólo ha abierto sus puertas por alguna ocasión especial.
Por su parte, el Ayuntamiento en los últimos diez años, ha adelantado diferentes obras con una inversión estimada de 1,8 millones de euros.
Gracias a este presupuesto se lograron adelantar las últimas reformas a finales de 2015 que se estimaba terminarían en 2016. Sin embargo, la reforma tuvo que ser suspendida debido a que la empresa encargada de las obras llegó en concurso de acreedores.
De esta manera, en marzo de 2019 y justo antes de las elecciones municipales, la comisión de Urbanismo, Ecología y Movilidad se dio a la tarea de aprobar con urgencia los trabajos de rehabilitación.
Pero dos años y medio después, el edificio continuó en total abandono, con paredes desconchadas, oxidadas y con problemas estructurales. Posteriormente ya principios de 2021, se modificó terminar el proyecto ejecutivo, aunque realmente las obras se retomaron sólo hasta esta semana.
Si bien pronto este espacio se perderá en un equipamiento ciudadano, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja para estructurar una nueva propuesta para el uso y el futuro de la construcción restaurada.
En este contexto, el gobierno municipal también ha apuntado a aprovechar todo el potencial del parque de la Ciutadella, junto con la rehabilitación de su patrimonio y el mejor uso de los espacios educativos, culturales y verdes de la zona.