Para 2026 se espera contar con una nueva estación de Sants en Barcelona. Será un gran edificio abierto con una fachada transparente, con espacios luminosos, zonas de ocio y con la plaza dels Països Catalans convertida en un «espacio verde».
El Ayuntamiento de Barcelona anunció que el tan esperado lavado de fachada de la estación de Sants de la capital catalana, finalizará a mediados de 2026.
Este es el objetivo del anteproyecto de remodelación presentado por la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y la alcaldesa de Barcelona.
La reforma en cuestión plantea la transformación del vestíbulo y de su entorno. La meta es lograr que la estación se convierta en un edificio luminoso y sostenible, con acceso por las diferentes entradas actuales.
De esta manera, se eliminarán los viales de circulación que impidan el paso y únicamente se podrá circular por el lado marítimo (Parc de la Espanya Industrial).
La reforma de la estación de Sants
Se realizará en dos fases: la primera iniciará en 2023 y se prolongará hasta el 2026. La segunda se extenderá hasta 2030.
El presupuesto inicial del proyecto es de 410 millones de euros, de los cuales, 130 millones de euros de la primera fase provienen de fondos europeos.
Dentro de los principales cambios que se plantean en el anteproyecto están recuperar elementos originales e históricos de la plaza, así como convertirla en un espacio verde con «árboles y parterres verdes».
La propuesta también contempla para 2026, duplicar el espacio para los pasajeros hasta los 36.000 metros cuadrados de superficie.
Otro de los cambios es construir un nuevo vestíbulo para el metro y cuatro salas de espera, de las cuales dos serían para el AVE y dos para Rodalies.
La luz natural será otro de los componentes de la remodelación. Con ello, se busca que la fachada sea abierta y transparente, con el fin de que entre más luz natural.
Otros equipamientos
La estación también contará con una ludoteca pública y un espacio para actos culturales.
Así mismo, se construirá una nueva cubierta encima de la estación para ubicar oficinas, restaurantes y tiendas. También se dedicarán 14.000 metros cuadrados de superficie para instalar placas fotovoltaicas en esta zona.
Fuera del edificio, el anteproyecto plantea reordenar los espacios del entorno e integrarlos en el barrio ya la vida de los ciudadanos.
Las obras actuarán sobre 155.000 m2. De ellos, 68.000 m2 estarán destinados a carriles bici y zonas peatonales. También se buscará transformar y reordenar el edificio de viajeros, así como sus accesos y la plaza de Països Catalans.
El anteproyecto insiste en la eliminación de árboles y en la disminución del 75% del tráfico rodado.
La remodelación de todo el espacio se realizará bajo los parámetros del concepto de “superilla Barcelona”, que busca transformar las calles y recuperarlas para los ciudadanos.