Tal y como lo lees. Ya existe en Barcelona el “Nappuccino Corner», en el interior de The Lobster Roll, el primer local donde después de comer toma una siesta en el restaurante.
Lo mejor de todo es que puedes usar una de las letras para descansar durante una hora, luego de disfrutar de una deliciosa comida. Y todo en respuesta a una de las tradiciones españolas más arraigadas: dormir un ratito después de comer.
Es un placer que ya hace parte del diario vivir de muchas personas luego de consumir proteínas y carbohidratos que estimulan la producción de serotonina y de paso, el sueño.
Los estudios indican que la siesta favorece la recuperación cardiovascular, mejora la salud y la capacidad de aprendizaje. El secreto es que no debe ser mayor de 30 minutos, pues si la siesta es por más tiempo, puede afectar la regulación del sueño nocturno.
Pero Lobster Roll pensó en esta necesidad, porque si se trata de comer fuera, no habría lugar para tomar una siesta. Pero ahora sí existe el sitio y puedes probar cómo te va.
Toma una siesta en el restaurante Lobster Roll en Barcelona
El restaurante ha acondicionado unas íntimas letras donde puedes disfrutar tu siesta lejos de miradas ajenas.
Si decides comer el plato estrella de la casa que es un rollo de marisco (entre 8 y 12 euros), tienes la opción de disfrutar de una hora de descanso en uno de estos cubículos acolchados.
Eso sí, son de uso estrictamente individual, no se puede compartir por ninguna razón.
Lobster Roll Barcelona (C/ de Muntaner, 22) abrió sus puertas al público desde junio pasado.
La novedad es que junto a las sillas y mesas de los comensales, se encuentra el «Nappuccino Corner» o espacios de descanso que incluso te ofrecen lamparita y enchufes.
Estos cubículos ya existían cuando llegó el restaurante. Eran parte de una idea similar pero era un café. Ahora es un restaurante. Y se aprovechó la primera franquicia en Barcelona. Antes café, ahora restaurante.
Las reglas de la siesta
Podría decirse que se hace una “especie de contrato” por una hora después de comer. Sin embargo, y si no hay mucha gente en el local, es posible una prórroga por 15 minutos más o incluso media hora.
Pero la idea es que todos puedan disfrutar del espacio, por eso se regula el tiempo de descanso individual en los cubículos. Muchos de los clientes ya han tomado esta siesta de costumbre.
Varios trabajadores de la zona, muchos de ellos que viven fuera de la ciudad y llegan muy temprano a trabajar a la capital, aprovechan para tomar los alimentos y descansar.
Las especialidades del restaurante Lobster Roll son los bocadillos de marisco (bogavante, cangrejo, gambas), con pan francés casero.