Los habitantes de Barcelona están viendo cómo las infestaciones de chinches están aumentando a un ritmo alarmante. A pesar de que la temida plaga de chinches, originaria de ciudades como Londres o París, aún no ha llegado, la población de estos insectos hematófagos ha aumentado en un 84% en el último año y la situación parece estar fuera de control.
Los expertos han observado un aumento significativo de estos insectos que se alimentan de la sangre de los seres humanos. Este aumento ha sido especialmente notorio en entornos privados, donde estas plagas se han multiplicado de manera sorprendente.
Barcelona en alerta por la invasión de «hormigas locas»
Carlos Pradera, experto en plagas de la compañía Anticimex, ha señalado que, aunque el crecimiento de estas infestaciones ha sido del 84% en toda Catalunya, el 90% de las desinfestaciones realizadas este año se han concentrado en Barcelona y su Área Metropolitana.
El incremento en la población de chinches hematófagos en España se ha producido desde la década de 1940, principalmente debido al turismo, lo que demuestra el fenómeno de la “hiperglobalización”.
En el pasado, se utilizaban insecticidas como el DDT y los organoclorados para controlar su propagación. Sin embargo, con la prohibición de estos productos químicos, la situación cambió. Además, la pandemia del COVID-19 también ha dejado su huella en esta tendencia al alza.
Una vez que se levantaron las restricciones de movilidad, las infestaciones de chinches de cama comenzaron a aumentar nuevamente, especialmente en establecimientos hoteleros como hoteles, moteles y hostales.
Infestaciones de chinches en Barcelona
Según las autoridades locales, el Ayuntamiento de Barcelona no ha recibido informes sobre la proliferación de chinches en lugares públicos. La Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) ha confirmado que su competencia se limita a la vía pública, la red de alcantarillado y los equipamientos municipales, y que la problemática de las chinches se encuentra principalmente en espacios interiores de propiedad privada.
Las chinches de cama, también conocidas como chinches hematófagas, siempre han estado presentes en las grandes ciudades. Se esconden en lugares oscuros, como camas, muebles y grietas y buscan estar cerca de las personas.
Sus picaduras pueden provocar reacciones alérgicas y son difíciles de rastrear debido al tiempo que transcurre entre la picadura y la manifestación de los síntomas.
Las chinches de cama pasan por un ciclo de vida parasitando a los seres humanos y ponen hasta 300 huevos en su vida. Además del riesgo de infestación de la ropa y maletas, estas plagas también pueden causar un gran daño psicológico, ya que la presencia de chinches en el hogar genera repulsión y preocupación.
Prevención
Para prevenir la propagación de las chinches, se recomienda tomar medidas de precaución, como aislar la ropa sucia después de viajar y lavarla inmediatamente al regresar a casa. También es importante realizar inspecciones periódicas en las habitaciones del hogar para detectar posibles infestaciones.