El verano en Barcelona es un época de alegría y actividades al aire libre. Sin embargo, el calor extremo está alejando a los más pequeños de los parques infantiles de la ciudad, transformando áreas de juego en zonas inhóspitas y difíciles de disfrutar.
Esta situación resalta la necesidad de considerar soluciones creativas para que los niños puedan seguir disfrutando de momentos de diversión y juego durante los meses más calurosos del año.
En un día soleado del pasado agosto, el termómetro marcaba 32 grados en Barcelona. Sin embargo, en los Jardins de la Indústria, por ejemplo, un popular parque infantil de la ciudad, las condiciones eran mucho más extremas.
Los caballos de madera que forman parte de la estructura de juego alcanzaban los 44 grados y la temperatura del suelo de caucho, diseñado para proporcionar una superficie blanda y segura, llegaba a sorprendentes 58.1 grados.
Estas mediciones arrojan luz sobre un problema emergente: el calor está convirtiendo muchos parques en lugares inhóspitos para los niños, lo que limita su capacidad de disfrutar del aire libre y el juego.
El calor veraniego aleja a los niños de los parques infantiles en Barcelona
Los Jardins de la Indústria, conocidos también como los Jardines de la Golondrina debido a la escultura de madera en forma de pájaro que adorna el centro del parque, son un ejemplo de cómo el calor extremo puede afectar la experiencia de juego de los niños.
A pesar de haber sido incluido en la lista de los cinco mejores parques infantiles de la ciudad, los efectos del calor han llevado a que este lugar esté mayormente vacío durante gran parte del día.
Incluso en las primeras horas de la mañana, cuando el sol aún no está en su punto más alto, las condiciones en el parque pueden volverse incómodas y peligrosas.
Un problema adicional es la falta de sombra en el parque, lo que resulta en temperaturas aún más altas en las estructuras de juego y en el suelo.
Aunque la falta de sombra puede ser deseable durante los meses más frescos, en verano se convierte en un obstáculo para que los niños puedan jugar con seguridad y comodidad.
Los efectos en la población infantil
La experiencia en los Jardins de la Indústria refleja un problema más amplio que enfrentan los niños en Barcelona y en otras ciudades afectadas por el aumento de las temperaturas.
Los espacios al aire libre que alguna vez fueron refugios de diversión y juego ahora se están convirtiendo en lugares que los niños evitan debido al calor extremo.
Otro factor importante que debe tenerse en cuenta es educar a la comunidad sobre los riesgos del calor extremo y la importancia de mantenerse hidratado y protegido del sol, especialmente para los niños.