Barcelona ha recibido esta semana al CMA CGM Palais Royal, el coloso de los mares propulsado por gas natural licuado (GNL).
Este buque, el más grande del mundo de su tipo, ha atracado en la terminal Hutchison Ports Best del puerto, marcando un hito en la industria naviera y subrayando la posición de Barcelona como un puerto líder en sostenibilidad.
Con una capacidad de transporte impresionante de 23,000 contenedores, el CMA CGM Palais Royal se destaca no solo por sus proporciones colosales, sino también por su contribución a la reducción de emisiones.
Este gigante de 400 metros de eslora y 61 metros de ancho forma parte de la nueva generación de barcos construidos después de 2020, estableciendo nuevos récords en la capacidad de transporte de contenedores.
El CMA CGM Palais Royal llega a Barcelona
Lo más notable de este buque es su elección de combustible: el gas natural licuado (GNL). Considerado un combustible de transición hacia la energía verde, el GNL ha demostrado ser una alternativa más limpia a los combustibles fósiles tradicionales.
En comparación con estos últimos, el GNL reduce las emisiones de azufre en un 100%, las de óxido de nitrógeno en un 80% y en general, contribuye a una disminución del 25% en las emisiones de CO₂.
El puerto de Barcelona ha estado a la vanguardia de la sostenibilidad marítima, implementando estrategias como On Shore Power (OPS).
Esta iniciativa permite a los barcos, como el CMA CGM Palais Royal, conectarse a la red eléctrica mientras están atracados, reduciendo aún más las emisiones y demostrando el compromiso de la terminal Hutchison Ports Best con la sostenibilidad.
Navegación sostenible
La sostenibilidad es una piedra angular de la estrategia del puerto de Barcelona, que busca promover cadenas de suministro sostenibles. Con un enfoque en el cuidado del planeta, de las personas y el fomento de prácticas comerciales éticas y sostenibles, el puerto busca descarbonizar la actividad portuaria y las emisiones indirectas.
Se espera que a partir de enero, se alcance un «ahorro tangible en combustible y reducción de emisiones» como resultado de estas iniciativas.
Este acontecimiento no solo destaca la capacidad de Barcelona para albergar a los buques más grandes y sostenibles del mundo, sino que también subraya la importancia de la industria marítima en la transición hacia prácticas más amigables ambientalmente.
Barcelona se destaca ahora como un puerto líder en sostenibilidad, acogiendo buques que no solo impresionan por su tamaño, sino también por su compromiso con un futuro más verde. Es una terminal a la vanguardia en la adopción de tecnologías más limpias.
El Puerto se ha comprometido con la descarbonización de la actividad portuaria y las emisiones indirectas, generando beneficios sustanciales para las navieras al disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) durante la estadía de los buques en el puerto.