Barcelona ha visto cómo muchas de sus discotecas icónicas han cerrado en los últimos años. Entre los locales emblemáticos que cerraron sus puertas se encuentra la Sala Tango, perteneciente al Grupo Arena, que tuvo que despedirse de sus fieles seguidores en noviembre de 2020.
Ubicada en la calle Diputació 94, la Sala Tango era un lugar de referencia en el Eixample de Barcelona y se caracterizaba por atraer a un público diverso, en particular al público LGTBI durante los fines de semana.
El cierre del local se debió a varios factores, incluidas las restricciones pandémicas que afectaron gravemente a la industria del ocio nocturno, el alto costo del alquiler y los gastos operativos.
Rumores de la reapertura de la Sala de Tango
Después de años de incertidumbre y con el local cerrado, los rumores sobre su posible reapertura comenzaron a circular en la Nova Esquerra del Eixample, el barrio donde se encuentra la Sala Tango.
Algunos vecinos temían que el espacio se convirtiera en la Sala Brisas, una discoteca problemática relacionada con incidentes violentos y asesinatos, que también había cerrado recientemente.
Sin embargo, el propietario de reconocidas salas de Barcelona, como Tunnel Casanova, Francisco Marín, desmintió estos rumores y afirmó que él estaba detrás de las renovaciones en el antiguo espacio de la Sala Tango.
Marín tenía la intención de abrir una discoteca completamente diferente en el lugar, alejándose del estilo del local anterior. Sin embargo, un problema relacionado con la licencia del local detuvo por completo el proyecto.
Marcos Antonio García, director del Grupo Arena al que pertenece la Sala Tango, está comprometido en volver a abrir este icónico local y permitir que el público LGTBI vuelva a disfrutar de uno de los lugares más históricos de la escena nocturna de Barcelona.
Uno de los principales obstáculos ha sido la licencia del local, ya que aunque la licencia está a nombre de García, la propiedad de la sala pertenece a una asesoría jurídica de inversiones. Este conflicto ha complicado la negociación con la propiedad.
García ha explicado que la propiedad intentó abrir una tienda de alimentación en el espacio después de desalojar la Sala Tango, pero este plan no se concretó. El empresario de ocio nocturno insiste en que, si se desea abrir una discoteca en ese lugar, debe ser con el Grupo Arena, ya que ellos poseen la licencia.
Se adelantan negociaciones
El Grupo Arena se encuentra en una etapa de negociación con la propiedad del local para lograr la reapertura de la Sala Tango, aunque hasta ahora no ha sido una tarea sencilla.
Han enviado propuestas hace meses, pero aún no han recibido una respuesta definitiva de la propiedad. La Sala Tango tiene algo más de 36 años de historia.