En un esfuerzo por mejorar la eficiencia y la seguridad del transporte público en Barcelona, el Ayuntamiento y TMB han lanzado una iniciativa innovadora: un nuevo coche totalmente eléctrico diseñado para disuadir la invasión de vehículos no autorizados en los carriles bus de la ciudad.
La medida que ya entró en vigor, busca abordar una preocupación de larga data entre el personal de conducción de autobuses y mejorar la experiencia de viaje para los ciudadanos.
El nuevo automóvil de TMB está equipado con tecnología avanzada que le permite detectar y sancionar las infracciones estáticas, como estacionamientos o paradas indebidas, en los carriles bus.
Equipado con dos cámaras exteriores y una tableta táctil en el interior, este vehículo puede capturar imágenes de las infracciones y enviarlas al Instituto Municipal de Hacienda para su procesamiento.
Las multas por estas infracciones oscilarán entre los 60 y los 200 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
El nuevo coche de TMB
Esta medida surge como resultado de la colaboración entre TMB y el Ayuntamiento, con el objetivo de mejorar tanto la velocidad como la seguridad del autobús en la ciudad.
El personal de conducción de autobuses ha estado solicitando durante mucho tiempo acciones para abordar los obstáculos que enfrentan diariamente en las calles de Barcelona y esta es una de ellas.
El nuevo vehículo de TMB, que estará en fase de pruebas durante dos meses antes de implementar plenamente su actividad sancionadora, es un Nissan Leaf completamente eléctrico.
Su diseño distintivo, con los colores rojo y blanco y el identificativo «Control fotográfico carril bus», lo hace fácilmente reconocible en las calles de Barcelona. Además, está equipado con las últimas tecnologías para garantizar una captura de imágenes precisa y una gestión eficiente de las infracciones.
Para maximizar su efectividad, el coche de TMB seguirá una ruta planificada por las calles de Barcelona, centrándose en áreas donde se sabe que las infracciones de circulación son más comunes.
Mejoras el transporte público en Barcelona
El objetivo principal de este nuevo vehículo de TMB es abordar uno de los desafíos más importantes que enfrenta el servicio de autobuses: la obstrucción de los carriles bus por parte de vehículos particulares o de distribución de mercancías.
El nuevo coche de TMB, un Nissan Leaf 100% eléctrico, está equipado con tecnología avanzada para llevar a cabo su tarea.
Dos cámaras exteriores, una para leer matrículas y otra para capturar el contexto, junto con una tableta táctil en el interior del vehículo, permiten registrar las infracciones de manera precisa y eficiente.
Además, el coche está diseñado para circular por rutas específicas donde se sabe que existen más infracciones de tráfico, durante el horario de servicio de autobuses y con dos trabajadores de TMB a bordo para garantizar su efectividad.