La Generalitat catalana ha vuelto a poner en marcha su estrategia para promover el uso del catalán en el sistema educativo, y esta vez, el objetivo está centrado en las universidades: Impartir el 80% de las Clases en la Universidad en Catalán para 2025
A través de la campaña «Si te cambian la lengua, no te cortes», el gobierno de Pere Aragonès y el Departamento de Investigación y Universidades buscan asegurar los derechos lingüísticos del estudiantado y el profesorado, pero con una clara inclinación hacia el catalán. Esta iniciativa ha generado un debate sobre la diversidad lingüística en la educación superior en Catalunya y sus posibles implicaciones.
El Plan de Fortalecimiento de la Lengua Catalana en las Universidades
La Generalitat catalana ha dejado claro que su objetivo principal es fortalecer el papel del catalán en el sistema universitario. Si bien el catalán ya es la lengua vehicular en la enseñanza universitaria en Catalunya, la campaña busca consolidar esta posición y reducir progresivamente el uso del español.
El texto de la campaña establece que una vez que comience la docencia en catalán, no se permitirá cambiar la lengua de instrucción, incluso si un alumno lo solicita. Este enfoque se basa en la transparencia y la seguridad lingüística, según el documento. Esto significa que los estudiantes deben tomar decisiones informadas antes de inscribirse en un curso universitario, ya que la lengua en la que se impartirá será inamovible una vez que comience el curso.
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Los Buzones de Derechos Lingüísticos en las Universidades
Para garantizar el cumplimiento de esta política, se han establecido buzones de derechos lingüísticos en muchas universidades de Catalunya. Estos buzones permiten a cualquier persona presentar quejas sobre estudiantes o profesores que defiendan su derecho a aprender en español. Esta medida ha generado preocupaciones sobre la posible censura de voces disidentes y la libertad académica en el entorno universitario.
Catalunya pierde el 50% de estudiantes de otras regiones de España
Un fenómeno interesante que coincide con esta política lingüística es la disminución significativa de estudiantes procedentes de otras regiones de España que eligen Catalunya como destino universitario. Las cifras indican que esta disminución ha sido del 50%. Si bien la Generalitat no ha proporcionado una explicación clara, ha sugerido que las causas son «multifactoriales». Sin embargo, la coincidencia de esta disminución con la implementación del plan para catalanizar la universidad plantea preguntas sobre si esta política está afectando negativamente la atracción de Catalunya como destino educativo.
El Objetivo de Impartir el 80% de las Clases en la Universidad en Catalán para 2025
Uno de los puntos más controvertidos de esta estrategia es el objetivo de que el 80% de las clases se impartan en catalán para el año 2025. Para lograr esto, la Generalitat pretende controlar semestralmente la docencia y establecer mecanismos de denuncia para los profesores que no cumplan con la normativa lingüística. Esto ha generado preocupaciones adicionales sobre la presión ejercida sobre los profesores y su libertad académica.
Impacto en la Diversidad Lingüística y la Libertad Académica
Esta estrategia de la Generalitat catalana ha generado un intenso debate en la sociedad catalana y más allá. Por un lado, algunos argumentan que fortalecer el catalán como lengua de instrucción en las universidades es esencial para preservar la identidad y la cultura catalana. Por otro lado, hay quienes temen que esta política pueda tener un impacto negativo en la diversidad lingüística y la libertad académica en el ámbito universitario.
La estrategia de la Generalitat catalana para promover el uso del catalán en las universidades ha generado controversia y preocupaciones en relación con la diversidad lingüística y la libertad académica. Si bien el objetivo de preservar y promover la lengua catalana es comprensible, es importante encontrar un equilibrio que permita a los estudiantes y profesores tener opciones y libertad en el uso de las lenguas en la educación superior.
El impacto a largo plazo de esta estrategia en la comunidad universitaria y en la atracción de estudiantes de otras regiones de España sigue siendo una cuestión abierta que merece análisis y debate continuos.