Hace 25 años en Barcelona, nacía un lugar especial que celebraría el placer de disfrutar de la vida: el Speakeasy del Dry Martini. Este restaurante clandestino, que se encuentra dentro del renombrado Dry Martini de Barcelona (Aribau, 162, 08036), sigue siendo un punto de encuentro y una joya oculta para los amantes de la buena comida y la coctelería.
El Dry Martini, propiedad de Javier de las Muelas, ha sido un lugar icónico en la escena de la coctelería de Barcelona durante décadas.
El Speakeasy, ubicado en el almacén del Dry Martini, comenzó como un espacio secreto al que solo unos pocos afortunados tenían acceso.
Para llegar debías conocer el camino a través de la cocina, pasillos y por supuesto, la contraseña adecuada. Fue un homenaje a los lugares de encuentro clandestinos de la era de la ley seca. El lema era claro: «disfrutemos y no olvidemos que también debemos pecar un poco».
Speakeasy del Dry Martini y su naturaleza clandestina
El Speakeasy se ha mantenido fiel a esta tradición a pesar de su popularidad. Este espacio ha sido un refugio para la élite de Barcelona, un lugar donde se han compartido risas, historias y por supuesto, deliciosas comidas.
Tanto residentes como visitantes han tenido la oportunidad de disfrutar de su atmósfera única, llena de misterio y exclusividad.
La celebración de los 25 años del Speakeasy ha sido un evento muy esperado. La convocatoria reunió a una multitud en el restaurante, lo que habla de la influencia y el poder de convocatoria de Javier de las Muelas.
En este restaurante, cada comida es una experiencia especial, desde la decoración y la iluminación hasta la comida y las bebidas excepcionales.
El Speakeasy, que originalmente servía solo huevos con patatas, ha evolucionado con el tiempo. Ahora, ofrece una oferta gastronómica internacional que se ha fortalecido con platos italianos, una cocina que Javier de las Muelas admite que le apasiona.
La incorporación de platos italianos agrega una dimensión más al menú, lo que significa que los comensales pueden disfrutar de una variedad de delicias culinarias mientras brindan con los famosos cócteles de Dry Martini.
Parte del patrimonio de la ciudad
El Dry Martini y su Speakeasy representan no solo lugares donde se sirven exquisitas bebidas y comidas, sino también espacios donde se desarrollan historias de amor y amistad. Es todo un patrimonio. Los bares son más que lugares para comer y beber; son escenarios donde se desarrollan momentos significativos en la vida de las personas.
El aniversario de 25 años del Speakeasy demuestra que a pesar de los cambios en la ciudad, ciertos lugares mantienen su relevancia y atractivo.
El Speakeasy es una prueba viva de que la clandestinidad puede ser eterna, siempre que se celebre la vida con estilo y sabor.