En un episodio fuera de lo normal registrado y compartido en la plataforma TikTok por la cuenta @soysarteche con el título “La gente está fatal”, los ciudadanos de Barcelona protagonizaron un comportamiento peculiar en Passeig de Gràcia. ¿La razón? La decoración navideña que ilumina la famosa avenida.
En el breve pero llamativo vídeo capturado en la noche del 6 de diciembre de 2023, las luces del semáforo en rojo motivaron el insólito frenesí fotográfico.
La multitud que estaba en la transitada avenida no perdió la oportunidad de aprovechar el alto obligatorio para tomar fotografías frente a las deslumbrantes luces navideñas que adornan el entorno.
Este pelicular comportamiento se ha vuelto viral, gracias a que la escena fue compartida en redes sociales, lo cual ha generado diferentes reacciones y comentarios entre los usuarios de TikTok y más allá.
El Espectáculo urbano y las reacciones en las redes sociales
El vídeo no solo capturó la sorprendente escena, sino que también provocó una oleada de comentarios en la red social. Desde comparaciones con ‘Black Mirror’ hasta sugerencias de un “reinicio universal”, la creatividad y la incredulidad se manifestaron en los comentarios.
Algunos usuarios expresaron su preocupación por la seguridad de esta inusual práctica, mientras que otros de manera sarcástica, propusieron soluciones tan extremas como la llegada de un meteorito. Entre las opiniones encontradas, una pregunta resuena: “¿La gente no ha visto nunca luces?”
Sin embargo, no todos vieron este comportamiento como extravagante o peligroso. Algunos participantes en la discusión admitieron ser parte de esta curiosa tradición, defendiéndola como una celebación con alegría en medio de las festividades. Una usuaria afirmó: “Soy una de esas. Me gusta. Sí, estamos locos, pero felices. Es una vez al año”.
Debate digital
El vídeo ha generado un debate interesante entre aquellos que ven en esta peculiar conducta una muestra de la necesidad de desconexión digital y otros que simplemente la consideran una expresión de alegría efímera en medio de las festividades.
La discusión se ha extendido más allá de las redes sociales, tocando temas como la espontaneidad en la era digital y la importancia de disfrutar el momento.
Más allá de la diversidad de opiniones, lo que sí manfiesta la gente es que por unos pocos segundos, el semáforo en rojo en Passeig de Gràcia se convierte en el más sensacional escenario improvisado para tomar fotografías en medio de las maravillosas luces que adornan la calle.
La extravagante escena, aunque efímera, ha dejado una huella en la memoria digital de Barcelona, e iniciativas como esta que si bien son curiosas e inolvidables, invitan a la cordura y al cuidado con la toma de selfies en la calle.
Al respecto, se han registrado desafortunados e inesperados accidentes por tomar una fotografía en espacios inapropiados.