El Corte Inglés de la avenida Portal de l’Àngel en Barcelona cerrará sus puertas hoy 31 de agosto. De esta manera, se marca el fin de una era para este emblemático establecimiento. Este cierre se produce dos años después de la venta del edificio a Redevco Iberian Ventures. Se trató de una joint venture o sociedad conjunta entre la inmobiliaria holandesa Redevco y el fondo de inversión estadounidense Ares. La intención de la compra fue la de transformar la propiedad en un edificio de uso mixto. Esta decisión forma parte de la estrategia de El Corte Inglés de centrarse en los edificios más grandes y rentables, dejando atrás los inmuebles que no cumplen con estos criterios.
Cierres de El Corte Inglés
En los últimos años, El Corte Inglés ha cerrado otros establecimientos en Barcelona, incluyendo los ubicados en Francesc Macià y en la plaza de Catalunya, en la esquina con la Rambla. Actualmente, los únicos grandes almacenes de la compañía en la ciudad se encuentran en la avenida Diagonal y en Can Dragó, cada uno en un extremo opuesto de la ciudad.
Cabe recordar que el edificio de Portal de l’Àngel tiene una larga historia en la ciudad. Antiguamente conocido como Can Jorba, este nombre se mantuvo incluso cuando el inmueble albergó las Galerías Preciados. Es un inmueble que destaca por su superficie de 18,000 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas. Además, la calle del Portal de l’Àngel es una de las más caras de la ciudad en cuanto a precios de locales comerciales. Medios expertos aseguran que también se sitúa entre las más costosas de España.
Por su parte, El Corte Inglés es uno de los grupos de distribución más grandes y emblemáticos de España. Fundado en 1935, sus orígenes se remontan a una pequeña tienda de sastrería en Madrid, que fue comprada por Ramón Areces Rodríguez, un emprendedor asturiano, con el apoyo financiero de su tío, César Rodríguez. La tienda original estaba ubicada en la calle Preciados de Madrid y tenía una fuerte influencia del modelo de negocio de los grandes almacenes estadounidenses.
Nuevos propietarios
La venta del edificio se concretó en 2022, y desde entonces, los nuevos propietarios han estado trabajando en reposicionar el inmueble. El plan incluye una inversión de 200 millones de euros para transformar el edificio en un activo comercial y de oficinas. Redevco Iberian Ventures ha anunciado que las plantas superiores se destinarán a oficinas de última generación, mientras que las inferiores albergarán comercios de alta calidad. Además, se implementarán criterios de sostenibilidad y servicios diferenciados para los inquilinos.
Mientras tanto, la oferta comercial del centro de Portal de l’Àngel se trasladará al edificio de Plaza de Catalunya, donde El Corte Inglés está desarrollando un plan de reformas para reorganizar su propuesta comercial. Este traslado permitirá concentrar toda la oferta en un solo lugar, facilitando el acceso a los clientes. Además, el edificio de Plaza de Catalunya recuperará su sección de deportes, un área que había sido parte fundamental de su oferta en el pasado.
La decisión de vender el edificio de Portal de l’Àngel se enmarca en un plan más amplio de El Corte Inglés para optimizar su cartera inmobiliaria, centrándose en aquellos inmuebles que son completamente rentables. Esta estrategia ha llevado a la venta de otros edificios históricos en la ciudad, como el de Francesc Macià en 2019, aunque el cierre definitivo de este centro comercial no se produjo hasta 2021.
Espacio privilegiado
Redevco y Ares, por su parte, ven en esta adquisición una oportunidad para transformar un espacio privilegiado en el corazón de Barcelona en un destino vibrante de uso mixto. Esto alineado con su enfoque estratégico de crear lugares dinámicos y sostenibles en áreas urbanas. Israel Casanova, director general global de operaciones de Redevco, destacó que la ubicación del edificio en una zona con alto tráfico y su atractivo para los turistas hacen que esta inversión sea particularmente valiosa. La transformación del inmueble permitirá no solo revitalizar la zona, sino también contribuir a la sostenibilidad y habitabilidad de la ciudad.
Este tipo de proyectos refleja la tendencia creciente en el mercado inmobiliario de adaptar los espacios comerciales a las necesidades cambiantes de las ciudades, combinando usos comerciales y de oficinas para crear entornos más versátiles y sostenibles.
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