En 90 minutos y “volando” a través de un tubo, el proyecto de tren Hyperloop te llevará de Barcelona a París. Este tren supersónico que busca unir las dos capitales hace parte de la visión del magnate Elon Musk.
Se espera que el sistema y sus rutas estén listas en 2030. La idea es lograr viajar a mil kilómetros por hora y convertir a este tren en el quinto modo de transporte junto a barcos, aviones, coches y trenes actuales.
La meta es lograr conectar Barcelona con París en sólo 90 minutos. También a Madrid con Lisboa en media hora o Barcelona.
En resumen, las principales ciudades del mundo podrían conectarse entre sí en pocos minutos como en una gran red de metro.
Hyperloop es un novedoso e innovador sistema de transporte sostenible e impresionantemente rápido.
Barcelona y París unidas por la alta velocidad
¿De dónde surgió la idea del proyecto Hyperloop?
La historia inició en 2016, cuando Juan Vicén, cofundador de Zeleros, fue el ganador de la competencia organizada por Elon Musk, consejero delegado de Telsa, en Texas, Estados Unidos.
El objetivo de este concurso era presentar propuestas que lograran revolucionar los viajes interurbanos con velocidades sin precedentes.
A partir de allí, Musk destacó el potencial de un nuevo sistema de transporte basado en eliminar la resistencia del aire. Desde entonces ha impulsado a las empresas tecnológicas a desarrollarlo para su comercialización.
Una de las siete compañías encargadas de hacerlo es Zeleros, una start-up española surgida de las entrañas de la Universitat Politècnica de València.
Allí desarrollan el vehículo en forma de cápsulas levitantes para estrenar en 2030.
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Datos del proyecto
- Este tren podría llegar a ser más veloz que el avión en distancias inferiores a los 1.500 kilómetros. La ventaja es que no tiene que aterrizar ni despegar.
- Puede ofrecer la conectividad del tren, pues se busca que se pueda acceder al Hyperloop desde el centro de las ciudades y que tenga la frecuencia de paso del metro.
- Las cápsulas podrían pasar por las estaciones en promedio cada dos minutos y medio.
- Si el Hyperloop se convierte en realidad, sería posible vivir en una ciudad y trabajar en otra. Sería un transporte de uso normal.
Por ejemplo, un ciudadano en Boston podría llegar perfectamente a Washington DC en 57 minutos ubicado a 638 kilómetros de distancia.
Otro pasajero podría subir al Hyperloop en Berlín y bajarse en parís una hora y 15 minutos después (distancia recorrida 877 kilómetros).
Los trenes basan su funcionamiento en imanes. La idea es lograr controlar los imanes para que el tren levite y se suspenda.
El concepto general es que los imanes recubrirán el techo de la cápsula del tren que se atraen al tubo por donde viaja propiciando la levitación viajando sobre el suelo, pero sin tocarlo.
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