El Ayuntamiento informó que ya se iniciaron las obras de construcción de los primeros 41 pisos para realojar familias que viven en condiciones precarias en los antiguos terrenos de la prisión de Trinitat Vella de Barcelona.
Estas nuevas viviendas están ubicadas en el distrito de Sant Andreu de la capital catalana. También se tiene proyectado adelantar la construcción del segundo bloque de pisos (53 viviendas más), una vez se derribe por completo la prisión.
En las fases iniciales, el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona, IMHAB, prevé construir 129 pisos. Las obras fueron posibles gracias al acuerdo logrado entre la Generalitat y el Ayuntamiento el año pasado.
En el acuerdo se logró retomar el tema del traslado de las antiguas prisiones de Wad-Raso y Trinidad Vieja hacia la Zona Franca.
Hay que recordar que estuvo retrasado el inicio de las obras, debido a demora en la cesión de los dos solares para la construcción de los nuevos pisos. Estuvieron detenidas porque se registró la aparición de restos de metales pesados en el subsuelo de las parcelas, situación que debía ser verificada y subsanada.
Los antiguos terrenos de la prisión de Trinitat Vella
La prisión de la Trinidad fue inaugurada en el año 1964. Fue edificada para uso exclusivo de mujeres y bajo la dirección de Las Cruzadas.
Sin embargo, durante sus 57 años de historia, fue adaptada para varios usos: primero fue para mujeres, después para jóvenes y por último, como centro abierto. A partir del año 1983 las mujeres recluidas fueron trasladadas a la cárcel de Wad Ras en el barrio Pueblo Nuevo de Barcelona, la cual quedó como nueva prisión provincial.
Desde el 2009 está parcialmente derribada.
La ventaja es que ahora estos terrenos son propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, con lo cual se logró comenzar la fase inicial de construcción de las viviendas para personas afectadas por el proceso de realojamiento.
En las fases que se tienen programadas y según el proceso de traslado del centro penitenciario, se procederá a construir el resto de inmuebles programados en la parcela de la prisión y en los entornos.
Se estima que las viviendas estén terminadas el tercer trimestre de 2024 para lograr reubicar a las familias necesitadas y también, renovar la zona.
Las obras, que finalmente han comenzado en octubre, son el primer paso de todo el proceso de construcción en este terreno, de un total de medio millar de nuevas viviendas.
Las viviendas también se convertirán en pisos de alquiler asequible y espacios donde se construyan nuevas vidas en un techo seguro. Serán una adecuada solución de vivienda para las familias en condiciones precarias.
Se prevé que la primera fase se culmine en el tercer trimestre de 2024, para lo cual se cuenta con un presupuesto de ocho millones de euros.