En Barcelona hay un problema persistente que afecta a sus calles: el mal olor causado por las personas que orinan en lugares públicos. Para abordar este problema y llamar la atención sobre la falta de civismo, el arquitecto y artista urbano Joan Juncosa ha creado una iniciativa artística que utiliza urinarios de colores como forma de protesta.
La idea detrás de esta instalación artística es simple pero impactante: colocar urinarios de colores en lugares estratégicos de la ciudad para denunciar el hecho de que las calles se hayan convertido en improvisados baños públicos.
Los urinarios, decorados con colores llamativos y pegatinas que indican que están “fuera de servicio”, sirven como un recordatorio visual de la falta de respeto hacia el espacio público y el patrimonio de la ciudad.
La iniciativa de Joan Juncosa busca generar reflexión sobre el uso que se hace del espacio público y cuestionar por qué hemos normalizado esta situación. A través de su obra, Juncosa nos invita a repensar nuestra relación con el entorno urbano y a cuidar y preservar el espacio común que compartimos.
Urinarios de colores como protesta deliberada y simbólica
Estos objetos cotidianos, que normalmente se asocian con la intimidad y la necesidad fisiológica, se convierten en una expresión artística que desafía las convenciones y confronta al público con la realidad incómoda de sus acciones.
Al colgar los urinarios en lugares emblemáticos de la ciudad, Juncosa busca hacer recordar que las acciones tienen consecuencias y que debemos ser conscientes de cómo afectan el entorno.
La instalación de los urinarios de colores se ha realizado en diez ubicaciones diferentes de Barcelona, incluyendo la zona de la catedral, Vía Laietana, l’Argenteria, la iglesia de Santa María del Mar y el entorno del Born.
Estos lugares representan tanto áreas turísticas como rincones menos conocidos pero igualmente afectados por el problema del mal olor.
El objetivo de esta iniciativa es despertar conciencia y promover un cambio de actitud hacia el uso del espacio público.
A través del arte urbano y la provocación visual, Juncosa envía un mensaje final: “¡Barcelona, volverás a brillar!”. El mensaje inspirador hace pensar que como comunidad es posible transformar y mejorar el entorno de la ciudad.
Una iniciativa independiente
Es importante destacar que esta instalación artística no ha sido promovida por el ayuntamiento de Barcelona, sino que es una iniciativa independiente del artista.
Sin embargo, su impacto visual y su mensaje provocador han generado atención y debate en la ciudad, lo que demuestra el poder del arte para generar conversaciones y estimular el cambio social.
Los urinarios de colores creados por Joan Juncosa en Barcelona son una forma innovadora de protesta y denuncia contra el mal olor en las calles de la ciudad y la falta de cultura cívica.