La Casa Vicens, la desconocida obra de Gaudí, ha reabierto sus puertas el 16 de Noviembre.
Se construyó entre 1883 y 1888, en el barrio de Grácia. En esa época el barrio de Gràcia era un municipio independiente de Barcelona.
El edificio fue un encargo que Manuel Vicens i Montaner, corredor de bolsa que contrató a Gaudí para que diera forma a su segunda residencia.
Gaudí y la Casa Vicens
Esta fue la primera obra que Gaudí realizó en Barcelona y en la cual pudo desplegar todo su talento. Por lo cual fue una de las primeras obras del modernismo y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005.
Esta obra innovadora y original, rompe estilísticamente con todo lo que se había construido anteriormente en Cataluña. Gaudí encuentra la naturaleza como su fuente de inspiración más importante para toda su obra. Y la Casa Vicens es un claro ejemplo de ello, puesto que vemos como diferentes elementos naturales son representados e integrados en todo el conjunto.
La naturaleza no sólo está presente en el exterior de la casa. Sino que, mediante la integración de diferentes artes decorativas como la forja, pintura, cerámica, carpintería, decoración etc… Gaudí consigue que la naturaleza penetre dentro de la casa y crea de este modo una continuidad entre el espacio interior y el exterior.
La casa Vicens se compone de 4 plantas; dos de ellas son vivienda, una buhardilla y la inferior un sótano. Debido a que era domicilio familiar de los Herrero Jover, no ha sido visitable hasta el momento. Ha sido en 2014 cuando el banco andorrano MoraBanc ha comprado el edificio.
Y este mes reabre sus puertas para que podamos disfrutar visitándola, tal y como hacemos con la Pedrera, la Sagrada Familia o la Casa Batlló.
Una joya de la arquitectura, muy querida por Gaudí, ya que fue su primer encargo y el que le dio prestigio. Visita la Casa Vicens y no te quedes sin admirar su grandeza y lo que representa.