El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) alberga una impactante obra de arte que está capturando la atención de los visitantes. Se trata de “Trena”, una escultura sonora creada por la artista Laia Estruch, que se encuentra en la Sala Oval del museo y estará disponible para su visita apartir del 6 de julio del presente año hasta el 3 de septiembre.
“Trena” es una estructura imponente que se asemeja a un sistema circulatorio. Está compuesta por tres grandes tubos de 35 metros de largo que se entrelazan entre sí, evocando la forma de una trenza y haciendo referencia tanto a los peinados como al sistema sanguíneo humano.
La obra no solo es una escultura visualmente impactante, sino que también es una instalación sonora que invita al público a que la atraviese.
De los tres tubos que conforman la escultura, uno de ellos está habilitado para que los visitantes puedan ingresar y recorrer su interior.
Mientras se encuentran en su interior, los visitantes experimentarán una pieza musical única, grabada con la voz de la artista y producida en colaboración con Xavi Lloses.
Esta pieza musical, distorsionada de tal manera que parece provenir de flautas electrónicas, se reproduce cada hora y agrega una dimensión auditiva a la experiencia.
La escultura sonora “Trena” en el MNAC: una experiencia única para los visitantes
La escultura ha sido diseñada para amplificar y deslocalizar el sonido del cuerpo humano. Al hablar en voz alta dentro de la escultura, los visitantes experimentarán un efecto de eco similar al que se encuentra en una cueva o un espacio vacío.
Laia Estruch lleva a cabo prácticas experimentales con su voz dentro de la escultura, utilizando el espacio como un escenario para explorar la relación entre la voz, la coreografía y la escultura en sí misma.
Esta obra representa un hito importante en la carrera de Laia Estruch, ya que es la primera vez que incorpora la interacción del público en su arte.
La artista busca que los espectadores experimenten sensaciones similares a las que ella misma experimenta durante sus exploraciones artísticas.
Al ingresar a “Trena”, la escultura transporta a los visitantes fuera de la ciudad y del museo, creando un espacio escultórico en movimiento que invita a correr la voz y a explorar el cuerpo humano desde una perspectiva única.
La exhibición es una muestra más de la capacidad del arte para despertar emociones y ofrecer experiencias inmersivas.
El MNAC ha logrado brindar a sus visitantes una oportunidad única de interactuar con una obra de arte y explorar los límites del espacio público y los sistemas de circulación dentro de un entorno expuesto y abierto a la mirada.
Si tienes la oportunidad, no dudes en visitar el MNAC y sumergirte en la experiencia inolvidable “dentro del cuerpo humano”.