La imponente presencia de Jeff Wall en La Virreina con imágenes gigantes y adictivas. Estas imágenes que tienen la composición de una pintura con un estilo llamativo de un fotograma de cine, atrapan el instante preciso y a su vez sugieren precisos universos.
Este recorrido se puede disfrutar hasta el 13 de octubre en La Virreina Centro de la Imagen, ubicada en La Rambla, 99, Ciutat Vella, 08002 Barcelona, España. Se trata de un paseo esencial por la obra de Wall. Encuentras 35 cuadros fotográficos de un formato grande, que dejan pequeña una planta noble del palacio de la Rambla.
Inicio perfecto de cada historia
Las obras del artista presentan una exposición titulada Cuentos posibles, son obras brindan una sensación de un comienzo perfecto de cada historia. Según explica el artista que, porque se trata de una obra literaria, podría decir Cuentos no escritos, donde indica el artista ante la fotografía de aire kitsch que trata de un joven que se mira en el espejo, pero que no ve su reflejo.
En sus manos, un momento insignificante como limpiar los cristales del pabellón Mies van der Rohe que se transforma en todo un evento. Así lo recordaba: “Tenía el tema, pero había que encontrar el momento. Eran las siete de la mañana y tuve unos siete minutos para tomar la fotografía” Esta iluminación del sol se quedaba paralelo a la línea del mármol.
Jeff Wall en La Virreina: Exposición no está ordenada en forma cronológica
Estas obras comprenden toda su trayectoria a partir de los años 80 hasta el día de hoy. Es una exposición que no se encuentra ordenada ni de forma cronológica, pero el comisario y el experto en la obra de Wall, Jean-François Chevrier, ha diseñado lazos singulares entre los fragmentos que el espectador llega a percibir.
Por ejemplo, se repite en una sala el peso de la gravedad. Puede ser el tema que repite tres imágenes: la primera, la de un niño que cae de una casita de madera; la segunda, las grietas, unas rocas; y el último, una chica triste que hace el péndulo con un collar. Asimismo, sujetan dos imágenes en las que se pueden observar los estragos de las crisis del 2008, con el señor que extrae gasolina de un coche solo y otros que reaprovechan un motor.
Pinturas vivientes de la vida moderna
Este enigma, la alegoría, la masculinidad o la forma irregular de los objetos parecen otros cuentos posibles para “pinturas vivientes de la vida moderna”.
Aunque, puede parecer poco exponer 35 obras, además de sus dimensiones, dificultan el coste y la logística de cualquier muestra, resulta que Wall solo ha producido 200 fotografías en 45 años, esto es, entre 4 y 5 imágenes.
En cuanto a la reproducción minuciosa que hace el prólogo de Un hombre invisible de Ralph Ellison que refleja la habitación de un inmigrante negro del sur que vive en un sótano de Nueva York de principios del XX, donde incluye los detalles de la novela, que involucra 369 bombillas.