El fenómeno navideño en pleno verano
¿Cuántos habrían imaginado que caminarían por las calles de Mataró en agosto encontrando luces navideñas ya colgadas? Este año, el Ayuntamiento de Mataró, según lo reportado por Cronica Global decidido a adelantarse en sus festivas iniciativas, ha comenzado a instalar luces de Navidad a principios de agosto. Aunque pueda parecer un exceso, la razón detrás de esta anticipación parece ser estratégica. Con las calles menos transitadas en verano, se buscó reducir el impacto en la movilidad durante la instalación.
Una inversión considerable
El espíritu navideño lleva consigo una inversión monumental. Este 2024, Mataró ha destinado 500.000 euros a la adquisición de nuevas luces, asegurando que la ciudad brille más que en años pasados. Una vez instaladas, estas luces, aunque permanecerán oscuras hasta finales de noviembre. Su activación coincidirá con la típica encesa que reúne a vecinos entusiastas para presenciar el encendido oficial.
Luces de Vigo en tierras catalanas
No son luces comunes las que iluminarán Mataró. Provienen de la famosa empresa Ximenez Group, conocida por deslumbrar a Vigo cada año. Vigo, bajo el liderazgo de su alcalde Abel Caballero, ha logrado encantar a miles con su espectáculo lumínico navideño, trazándose como meta superar incluso a Nueva York en este campo. Mataró ha seguido esta estela al optar por la misma creatividad luminosa.
Ximenez Group, con una rica trayectoria de 80 años y un exitoso recorrido internacional, ha ampliado horizontes hasta llegar a países como Guatemala y Costa Rica. Esta difusión global y el éxito en las navidades de Vigo parecen garantizar que la decoración navideña de Mataró será un auténtico espectáculo.
Aluvisa, los instaladores con baches en el camino
Todo proyecto ambicioso enfrenta retos, y el de Mataró no es la excepción. La empresa encargada de llevar a cabo la instalación, Aluvisa, enfrenta un período complicado. Esta compañía catalana, reconocida por sus soluciones tecnológicas en entornos urbanos, entró en concurso de acreedores tras una expansión fallida.
A pesar de sus desafíos, Aluvisa sigue adelante con el proyecto en Mataró, demostrando la resiliencia y capacidad de adaptación de las empresas en tiempos complicados. Aunque enfrenta un futuro incierto, el legado de Aluvisa y sus equipos trabaja para que Mataró experimente unas Navidades memorables.
Los aciertos y críticas
Instalar luces de Navidad en agosto ha generado tanto admiración como escepticismo entre vecinos y observadores. Para algunos, es una acción pionera, garantizando que todos los preparativos estén listos a tiempo para la temporada festiva. Para otros, resulta excesivo.
El alcalde David Bote defiende esta decisión, destacando ventajas tanto logísticas como estéticas. Sin duda, el impacto visual de las calles engalanadas con luces incluso antes del otoño es una novedad, generando conversación y atrayendo miradas curiosas.
Más allá de las luces
No es solo sobre luces resplandecientes. Detrás de cada instalación está la necesidad de dinamizar el comercio local y promover la interacción comunitaria. Cada campaña navideña busca no solo iluminar, sino también celebrar, crear recuerdos y, en el proceso, ayudar al comercio a prosperar.
La anticipación de la Navidad en las calles es un reflejo de una estrategia municipal clara: aprovechar las oportunidades para unir a la comunidad y fomentar un sentido de pertenencia y celebración.
La otra cara del fenómeno
Por supuesto, la instalación temprana ha avivado discusiones sobre cuestiones presupuestarias y prioridades administrativas. ¿Es esta la mejor forma de gastar los recursos públicos? Algunos vecinos se plantean si, frente a otras necesidades, una inversión tan temprana y grande en luces es un gasto justificado.
Un futuro iluminado
Al final, solo el tiempo dirá si esta estrategia temprana de Mataró marcará tendencia en otras ciudades. Lo seguro es que este año, sus calles brillarán antes que nunca. Y mientras los vecinos se preparan para un invierno iluminado, queda claro que Mataró ha marcado un precedente al encontrar una nueva forma de disfrutar del espíritu navideño, incluso en plena canícula de agosto.
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