Stradivarius, la popular cadena de moda joven perteneciente al gigante Inditex, ha dado un paso audaz al abrir su tienda más grande del mundo en el corazón de Barcelona.
La ubicación elegida para esta hazaña comercial es el icónico Passeig de Gràcia, un eje comercial donde convergen marcas de lujo de renombre internacional.
El número 3 de Passeig de Gràcia ahora alberga la «flagship store» de Stradivarius, un espacio que abarca un impresionante total de 1.930 metros cuadrados distribuidos en dos plantas.
Este establecimiento se encuentra en la compañía de otras marcas de Inditex como Zara, Bershka y Massimo Dutti, creando un impresionante enclave de moda en Barcelona.
Stradivarius inaugura su tienda más grande del mundo en Barcelona
Este espacio se encuentra en un edificio modernista que hasta 1999, fue la sede del Banco Central. Desde entonces, ha sido completamente renovado y rediseñado para albergar la tienda insignia de Stradivarius, que se dedica exclusivamente a la moda femenina.
Esta macrotienda es la única de Inditex que mantiene un enfoque exclusivo en la moda para mujeres.
Pero lo que hace que esta tienda sea realmente especial es su enfoque en la tecnología y la experiencia del cliente. Stradivarius ha implementado diversas características tecnológicas para hacer que las compras sean más inmersivas y fluidas.
Estas incluyen una zona de autopago con 14 cajas, un área de «Click&Collect» diseñada para cambios y devoluciones, así como la recogida de pedidos realizados en línea, y una sección donde los clientes pueden consultar el inventario de cada prenda.
La innovación no se detiene aquí. Stradivarius también ha instalado contenedores para que las personas puedan donar prendas que ya no usen, dándoles así una segunda vida.
Esta iniciativa se lleva a cabo en colaboración con Cáritas, una organización con la que Stradivarius ha estado trabajando desde 2007 en varios proyectos de recolección de ropa usada.
Estética arquitectónica y conservación
La fachada de la tienda ha sido integrada cuidadosamente en la estética original del edificio que data de 1919. El diseño interior mantiene elementos arquitectónicos originales, como forjados y estructuras y restaura el ladrillo existente en la zona de la entrada.
La tienda también cuenta con una doble entrada a Passeig de Gràcia, lo que facilita el acceso para los visitantes.
En el sótano de la tienda, Stradivarius ha restaurado la antigua cámara acorazada del banco para su uso como área de cambios, devoluciones y recogida de paquetes.
También se encuentra aquí el «self drop off», una máquina de autodevoluciones para paquetes comprados en línea, así como probadores y el «Fragrance Lab», un espacio interactivo destinado a la línea de perfumes.
La apertura de esta tienda en Barcelona significa el cierre de la tienda que Stradivarius operaba en el mismo tramo de Passeig de Gràcia, en el número 11, desde 2010.