Barcelona se enfrenta a una amenaza que va más allá de la pérdida de edificios: la transformación de barrios enteros en lujo inmobiliario. La Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB) ha revelado un fenómeno creciente que denomina la «Barcelona en venta».
Se trata de una tendencia constante de edificios completos que después de expulsar a sus residentes, se convierten en propiedades de lujo o se destinan al alquiler temporal y turístico.
Este problema se manifiesta de diversas formas, desde desahucios visibles por impago hasta lo que la FAVB denomina «desahucios invisibles», donde propiedades verticales se vacían estratégicamente aprovechando la finalización de contratos o mediante tácticas de acoso inmobiliario.
La situación afecta a varios barrios, incluyendo la Dreta de l’Eixample, el Gòtic, el Raval, Gràcia, y el Poblenou, con más de un centenar de casos identificados por la FAVB.
Barcelona y el lujo inmobiliario
Un análisis previo reveló que la Dreta de l’Eixample perdía casi un edificio al mes desde 2016 debido a la expulsión y vaciamiento de sus residentes habituales.
Sin embargo, esta problemática se extiende a otras áreas donde tras la marcha de los vecinos, los inmuebles se transforman en viviendas de lujo que cotizan a precios mucho más altos que el mercado medio de la zona.
Jaume Artigues, miembro de la comisión de Vivienda de la FAVB, alerta sobre la expansión de esta «Barcelona en venta» hacia nuevas zonas y trabaja en un catálogo exhaustivo de casos en toda la ciudad.
En seis años, se han identificado más de un centenar de situaciones, y se espera que la cifra final sea considerablemente mayor.
El problema no se limita a un solo barrio; el mapa provisional de la Declaración de Barcelona sobre el mercado de la vivienda muestra bloques afectados en el Gòtic, el Raval, Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, Gràcia Nova, Gràcia, la Sagrada Família, y otras áreas.
Falta de regulación
Artigues destaca que a menos que se aborden cuestiones clave como los privilegios fiscales de sociedades de inversión y se prohíba la introducción de criptomonedas en transacciones inmobiliarias, la pérdida de fincas completas en favor de la especulación inmobiliaria continuará.
La FAVB insta a la implementación de políticas fiscales valientes sobre el lujo y critica la promoción de la inversión extranjera a cambio de residencia por parte del ayuntamiento.
Advierten que mientras se mantengan las facilidades para cambiar el destino de los edificios, la oferta de viviendas estables se reducirá drásticamente, afectando negativamente a la cohesión social al desplazar a las clases media y baja hacia la periferia.
La «Barcelona en venta» no solo representa la pérdida de propiedades, sino también la amenaza de perder la identidad y la cohesión social que caracterizan a los barrios históricos de la ciudad.