En los últimos días se han registrado las lluvias de mayo en las zonas clave para la recuperación de los embalses en las cuencas internas de Cataluña.
El agua ha empezado a acumularse en las cabeceras de algunos ríos, lo cual representa una buena noticia para la gestión de la sequía.
Aunque no se trata de una recuperación rápida, el estado de las reservas no empeora desde hace algunos días, lo cual brinda un alivio para las autoridades encargadas de lidiar con esta problemática.
En algunos casos, como el pantano de Sau, las reservas están mejorando de forma gradual, lo cual es un indicio positivo.
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) ha proporcionado explicaciones sobre lo que sería necesario para que los embalses se llenen por completo, tal como ocurrió en 2008.
Las lluvias de mayo
También se esperan nuevas lluvias en la zona de los Prepirineos y los Pirineos. Estas precipitaciones serían un nuevo impulso para unas reservas que habían llegado a una situación casi crítica y que ahora encuentran un respiro y se estabilizan.
Una de las dificultades para almacenar el agua de las lluvias es la aridez del terreno.
Dado que está extremadamente seco, el suelo tiende a retener toda el agua que recibe en un primer momento.
A pesar de esto, las lluvias están contribuyendo a mejorar el estado de los bosques de cara a la temporada de incendios, que se espera que comience con un alto riesgo.
Es importante mencionar que los datos oficiales de la ACA sobre las reservas en los embalses no se están actualizando debido a un problema técnico.
Por lo tanto, la información disponible no refleja la situación real y actualizada. Sin embargo, las autoridades aseguran que se resolverá este inconveniente a la brevedad posible.
El estado actual de los embalses
Actualmente, el promedio de las reservas en los embalses de todas las cuencas internas catalanas se encuentra ligeramente por encima del 25% de su capacidad. Hace un año superaban el 50%.
Por lo tanto, la sequía acumulada sigue siendo un problema significativo en la región.
Los responsables de la ACA y el Servei Català de Meteorologia sostienen que sería ideal contar con un mes de junio similar al mayo que pronto dejará atrás.
Mayo ha registrado más precipitaciones de lo habitual y si esta tendencia se mantuviera en junio, el alivio para los ríos y embalses podría ser aún mayor.
Si bien las recientes lluvias han proporcionado un leve respiro para los embalses en Cataluña, la recuperación aún es lenta.
Se espera que las precipitaciones continúen y que un posible mes de junio lluvioso contribuya a mejorar la situación.
La sequía acumulada sigue siendo un desafío significativo y se requieren medidas para mitigar la sequía en la región.
