Maná 75 en la Barceloneta una experiencia más allá de la paella

Un restaurante que rompe moldes en la Barceloneta

Hablar de restaurantes en la Barceloneta suele llevarnos a pensar en locales turísticos, terrazas abarrotadas y cartas centradas en paellas rápidas. Maná 75 nace con la idea de cambiar esa percepción y ofrecer una experiencia gastronómica completa, donde el arroz es el protagonista, pero no el único reclamo.

El espacio sorprende desde la primera visita. Un local diáfano, luminoso, alegre y colorido, en el que las telas decorativas, los sofás y las mesas redondas crean un ambiente cálido e informal. El diseño no es casual: combina la filosofía feng shui con la esencia del clásico restaurante marinero de toda la vida en la Barceloneta.

MANÁ 75

La terraza como oasis urbano

Si algo distingue a Maná 75 es su terraza. Un jardín urbano a escasos metros del mar, donde la brisa mueve las plantas, las sombrillas rojas ofrecen sombra y la música suave acompaña el momento. Las mesas de madera completan un entorno acogedor, ideal para sobremesas largas, domingos soleados o reuniones entre amigos.

En un barrio donde cada rincón parece competir por atraer turistas, esta terraza se ha convertido en un espacio buscado tanto por visitantes como por locales, algo poco común en la Barceloneta.

Cocina abierta y show cooking

Otro de los grandes atractivos del restaurante es su barra con 19 fogones, el mayor show cooking de arroces de Europa. Ver cómo se cocinan las paellas frente a ti añade un componente de espectáculo que refuerza la idea de experiencia gastronómica.

La cocina es abierta, lo que transmite transparencia y dinamismo. Desde allí salen no solo arroces, sino también pescados de lonja, carnes y entrantes mediterráneos con un punto creativo.

MANÁ 75

El arroz como protagonista

La carta cuenta con una docena de arroces que se preparan para un mínimo de dos personas. Desde el clásico arroz de marisco con cigalas y almejas hasta propuestas como el arroz de pollo y gambas con espárragos o el arroz de verduras de temporada. También destacan opciones más sofisticadas como el arroz de bogavante, que se ha convertido en uno de los favoritos del público.

Pero no todo gira en torno al arroz. Platos como los mejillones al vapor con toques cítricos, el ceviche de corvina o el solomillo de ternera con foie completan una carta mediterránea que se adapta tanto a quienes buscan compartir tapas como a quienes prefieren un plato principal contundente.

Un lugar para todos los públicos

El diseño de Maná 75 apuesta por grandes mesas redondas que invitan a compartir, lo que lo hace especialmente recomendable para familias, grupos de amigos o celebraciones de empresa. Sin embargo, el espacio también permite una comida más íntima gracias a la amplitud entre mesas y la luz natural que inunda el local a través de sus enormes ventanales.

La propuesta es inclusiva: hay platos aptos para celíacos, opciones vegetarianas, menú infantil y facilidades para grupos grandes de hasta 200 personas, con posibilidad de reservar el espacio en exclusiva.

Entre tradición y modernidad

Maná 75 no es simplemente otro restaurante de paella en Barcelona. Es un lugar donde tradición y modernidad conviven. La decoración recuerda a los chiringuitos marineros de toda la vida, pero con un aire renovado y actual. La carta recupera la esencia del recetario mediterráneo, pero con una presentación cuidada y toques contemporáneos.

Quizás por eso se ha ganado un lugar entre los propios barceloneses, en un barrio donde muchos locales rehúyen por la masificación turística. Visitar Maná 75 se convierte en una forma de reconciliarse con la Barceloneta.

MANÁ 75

La bodega y el maridaje

El restaurante no descuida el apartado de vinos. Más de 50 referencias nacionales e internacionales forman parte de su bodega, pensada para maridar tanto con arroces como con pescados o carnes. Esta apuesta refuerza su carácter de restaurante gastronómico y no de simple local para turistas.

Origen y filosofía

Maná 75 abrió sus puertas en 2017, cerca del Hotel W, con la idea de ofrecer un espacio diferente en la Barceloneta. Detrás del proyecto está el chef Sergi Escolà, con formación en alta gastronomía y cocina creativa. Su trayectoria previa en El Casinet, en Coma-Ruga, lo avala, y ahora en el centro de Barcelona busca consolidarse como un referente del buen hacer.

La filosofía es clara: crear un lugar donde comer bien y disfrutar del momento se conviertan en un placer cotidiano. No se trata solo de servir paellas, sino de recuperar la esencia de reunirse en torno a la mesa, brindar y celebrar la vida.

Ambiente y características

El ambiente es original, actual y muy en tendencia. El restaurante cuenta con música en vivo en algunas ocasiones, ofrece copas tras la cena y es apto para mascotas, lo que refuerza su carácter cercano. También dispone de acceso para personas con movilidad reducida, un punto importante en un barrio histórico como la Barceloneta.

En resumen, Maná 75 combina todo lo que se espera de un restaurante mediterráneo en Barcelona con un plus de autenticidad y calidad. Una propuesta que busca diferenciarse de los tópicos turísticos para convertirse en una referencia tanto para visitantes como para locales.

Pg. de Joan de Borbó, 101, Ciutat Vella, 08039 Barcelona