La Diputación de Barcelona ha anunciado una inversión de 25 millones de euros para restaurar edificios y monumentos históricos en la provincia.
Esta iniciativa forma parte del programa de rehabilitación y mejora del patrimonio histórico y cultural de los municipios 2022-2024, aprobado en el pleno de la corporación municipal de febrero.
En total, se impulsarán 180 proyectos para restaurar castillos, iglesias, monasterios, palacios o yacimientos arqueológicos a través de 147 solicitudes de los ayuntamientos o de los consejos comarcales de la demarcación.
Estas intervenciones se distribuyen en tres años: las ya realizadas en 2022 con un presupuesto de 755.000 euros, las de 2023 con 10,6 millones y las de 2024 con 13,800 millones.
25 millones de euros para diferentes obras
Entre las obras subvencionadas se encuentran:
- Rehabilitación y mejoras de la Torre Roja de Sant Pere de Vilamajor
- Restauración, obras y mejoras de la segunda fase de la masía Can Rigalt de Sant Adrià del Besòs
- Mejoras y restauración de la capilla Fonda en la Iglesia de Sant Vicenç de Fals
- Rehabilitación del balneario de Ullastres de Tona
- Restauración y obras en la Font de la Canya en Avinyonet del Penedès, un yacimiento ibérico
Las actuaciones se distribuyen en diferentes comarcas de la provincia de Barcelona.
La comarca que reúne más intervenciones es Osona, seguida de l’Alt Penedès y el Berguedà. También se sitúan en Vallès Oriental, l’Anoia, el Baix Llobregat, el Vallès Occidental, el Maresme, el Moianès, el Garraf y el Barcelonès.
Cerca del 25% de las ayudas van destinadas a municipios de menos de 1.000 habitantes y los ayuntamientos y consejos comarcales cofinancian el 77% de las actuaciones subvencionadas.
El importe máximo subvencionable es de 200.000 euros para edificios singulares de alto valor patrimonial y de 450.000 euros en casos como los de los yacimientos arqueológicos.
Los objetivos de la millonaria inversión
Con la inversión se busca proteger y recuperar el patrimonio histórico y cultural de la provincia de Barcelona, promoviendo la conservación y el conocimiento de la historia y la cultura locales.
Además, se espera que estas restauraciones contribuyan al desarrollo económico y turístico de las zonas donde se encuentran estos monumentos.
De esta manera, Barcelona se prepara para una renovación y restauración de su patrimonio histórico y cultural con el objetivo de mejorar la experiencia turística en la ciudad.
La restauración de monumentos y edificios antiguos es una medida importante para atraer aún más visitantes interesados en conocer la rica historia y cultura de Barcelona.
La mejora del patrimonio histórico también puede aumentar la capacidad de la ciudad para acoger eventos culturales y artísticos, lo que podría tener un impacto positivo en la economía local.
Aunque la restauración del patrimonio histórico puede ser un factor importante para atraer turistas, también se deben tener en cuenta factores como la seguridad y la calidad de los servicios turísticos.