El Mercat de la Sagrada Família, un ícono en Barcelona que ha sido testigo de cambios históricos en la ciudad, ha reabierto sus puertas después de una modernización que ha llevado a cabo sin retrasos en su calendario previsto.
Este mercado conocido por ofrecer productos frescos de alta calidad, ha enfrentado desafíos a lo largo de los años, pero su reciente renovación promete un futuro más brillante y sostenible.
El Mercat de la Sagrada Família ha sido uno de los mercados más antiguos y emblemáticos de Barcelona. Su última gran renovación ocurrió hace 30 años, justo a tiempo para los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.
Desde entonces, el mercado ha continuado operando, pero la necesidad de una modernización se volvió evidente.
A pesar de los desafíos y las complejidades de la renovación, los trabajadores del mercado han logrado completar las obras en el tiempo previsto, lo que representa una hazaña significativa.
Durante las tres semanas que estuvo cerrado para llevar a cabo la parte más complicada de las obras, los comerciantes se encontraron bajo un nuevo techo provisional, lo que les permitió seguir atendiendo a sus clientes mientras continuaban los trabajos.
Reapertura del Mercat de la Sagrada Família tras modernización
El director de los mercados municipales, Pere Sirvent, explicó que la modernización tiene como objetivo no solo mejorar la infraestructura del mercado, sino también hacerla más sostenible.
El proyecto incluye la instalación de placas fotovoltaicas en el techo, que ayudarán a aislar térmicamente el interior del mercado y generarán alrededor del 25% de la energía necesaria para su funcionamiento.
Este enfoque en la sostenibilidad es esencial en un mundo cada vez más preocupado por la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono.
Historia y reinvención
El Mercat de la Sagrada Família tiene una historia fascinante. Ocupa el lugar donde se encontraba la fábrica de General Motors en Barcelona entre 1932 y 1939, donde se fabricaron vehículos icónicos como el Chevrolet 3,4, que se utilizó como medio de transporte durante la Guerra Civil española.
Después de la guerra, las autoridades decidieron cerrar la fábrica y ese espacio se convirtió en un mercado de productos frescos.
En 1973, el mercado fue oficialmente inaugurado y en 1993, experimentó una reforma ambiciosa. A pesar de la falta de visibilidad desde la calle debido a su ubicación entre una biblioteca municipal y un centro cívico, el mercado ha mantenido su oferta de productos de alta calidad y continúa siendo un punto de referencia en el vecindario.
La modernización del Mercat de la Sagrada Família no solo representa un nuevo comienzo para este mercado emblemático, sino también un compromiso con la sostenibilidad y la mejora continua en beneficio de la comunidad.
El icónico mercado ofrece una amplia variedad de productos frescos para propios y turistas.