Un estudio reciente llevado a cabo por el Instituto Botánico de Barcelona (IBB), el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Ayuntamiento de Barcelona, ha revelado que Montjuïc se ha convertido en un punto crítico de entrada y expansión de especies invasoras de plantas en Cataluña y toda Europa.
En la icónica montaña que se alza en medio de Barcelona, en una zona de poco más de tres kilómetros cuadrados en Montjuïc, los investigadores han identificado cerca de 250 especies de plantas exóticas.
Este hallazgo ha encendido las alarmas sobre la proliferación de estas especies invasoras y sus posibles efectos perjudiciales en el ecosistema local y más allá.
Montjuïc: un lugar de belleza y desafíos ecológicos
La montaña que se eleva sobre el horizonte de Barcelona y ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el mar, es conocida por su belleza natural y su relevancia histórica. Sin embargo, este nuevo estudio revela que también alberga una gran diversidad de plantas exóticas que amenazan la biodiversidad local.
Entre las plantas exóticas encontradas, algunas de las especies más agresivas de la cuenca del Mediterráneo, como el ailanto (Ailanthus altissima) y el senecio hiedra (Senecio angulatus), se han apoderado de la vertiente nordeste de Montjuïc.
Esta concentración de flora exótica es particularmente preocupante, ya que en tan solo tres kilómetros cuadrados se encuentra casi la cuarta parte de todas las especies de flora exótica detectadas en Cataluña, y la octava parte de todo el Estado.
Cuatro causas de esta proliferación
Los investigadores han identificado cuatro causas principales que han convertido a Montjuïc en un imán para estas especies invasoras:
Diseño del entorno: Montjuïc alberga una gran cantidad de jardines, muchos de los cuales fueron diseñados para la Exposición Universal de 1929. Estos jardines contienen plantas que pueden escapar y asilvestrarse en áreas circundantes.
Infraestructuras: La montaña está salpicada de infraestructuras como museos e instalaciones deportivas, que proporcionan microhábitats ideales para la proliferación de plantas invasoras.
Historia de población: En el pasado, Montjuïc albergó a decenas de miles de personas que vivían en chabolas. Aunque estas poblaciones ya no existen, han dejado su huella con especies de antiguos cultivos de subsistencia.
Conexiones internacionales: El puerto de Barcelona, situado a pocos metros de Montjuïc, y el aeropuerto de El Prat, a pocos kilómetros al sur, son importantes vías de entrada de plantas exóticas.
El estudio destaca que Montjuïc se ha convertido en un punto de entrada y expansión de muchas especies de plantas invasoras no sólo en Cataluña sino en toda Europa. Esto se debe al fuerte impacto humano en su entorno y al cambio climático, que favorecen la propagación de estas especies invasoras.
Según Carlos Gómez-Bellver, especialista en flora invasora e investigador del IBB, la presencia de plantas invasoras y exóticas en Montjuïc seguirá aumentando en el futuro. En respuesta a esta amenaza creciente, Neus Ibáñez, autora principal del estudio e investigadora del IBB, sugiere la implementación de acciones de erradicación, al menos para las especies más agresivas como el ailanto.