La movilidad no es sólo un acto de trasladarse de un lugar a otro; es un reflejo de las dinámicas de género en Barcelona que moldean la vida diaria de sus habitantes. Las estadísticas municipales revelan una serie de patrones de desplazamiento que integran movilidad y género.
En este contexto, las mujeres se destacan como las líderes indiscutibles de la movilidad sostenible, transformando la ciudad de manera positiva.
Desde la preferencia por el transporte público hasta la promoción de desplazamientos a pie, las mujeres están dejando una huella en Barcelona.
La Enquesta de Mobilitat en Dia Feiner realizada desde 2004, proporciona una visión detallada de los desplazamientos según el género en Barcelona.
Por ello, en los resultados de 2023, las mujeres lideran en desplazamientos para actividades como visitar al médico, socializar con amigos o familiares, hacer compras y cuidar de otras personas. En contraste, los hombres se desplazan más por ocio y gestiones.
Movilidad y género en Barcelona: las mujeres al frente de la movilidad sostenible
Al observar detenidamente los datos recopilados por el Ayuntamiento, se revela un patrón claro: las mujeres lideran en la adopción de modos de transporte sostenibles. En el ámbito de los desplazamientos diarios, el 45,5% de las mujeres eligen caminar, superando significativamente al 39,8% de los hombres que optan por este medio.
Esta preferencia por caminar se refleja también en el uso del transporte público, donde el 39,5% de las mujeres abordan autobuses, tranvías o el metro, en comparación con el 28,5% de los hombres.
Diferencias de género en el uso de vehículos privados
Donde las diferencias de género se vuelven más evidentes es en el uso de vehículos privados. Mientras que el 29% de los hombres se desplaza regularmente en su propio vehículo, este porcentaje disminuye significativamente al 13% en el caso de las mujeres.
Este cambio, impulsado en gran medida por las mujeres, ha llevado a una disminución del porcentaje global de circulación privada por debajo del 20%.
Bicicletas y patinetes: el terreno en disputa
En la búsqueda de una movilidad sostenible, Barcelona ha expandido su red de carriles para bicicletas. Sin embargo, el crecimiento de la bicicleta y los patinetes eléctricos no ha despegado como se esperaba.
Este fenómeno puede deberse a que Barcelona es una ciudad de distancias cortas, donde la efectividad del metro y la racionalidad en el diseño de las rutas de autobús desempeñan un papel crucial.
Pero cuando se aborda el urbanismo desde una perspectiva feminista, la seguridad en las calles se convierte en una cuestión central. La movilidad diaria revela que un 5,7% de los desplazamientos masculinos ya se realizan en bicicleta o vehículos de movilidad personal (VMP), mientras que en mujeres esta cifra es solo del 2%.
La falta de confianza, resultado de la sensación de inseguridad, limita el crecimiento de estos medios de transporte.