Hasta el 26 de febrero de 2023 estará abierta al público la exposición ¿Dónde están? 85 años de fosas comunes de la Guerra Civil en Cataluña.
La muestra se encuentra en una pequeña sala del Palau Robert donde se buscó recrear las condiciones en que se encuentran miles de desaparecidos.
Se ha excavado una “fosa común” en la sala. Una que podría ser la de muchos.
En ella se exhiben botas militares de media caña de cuero, una cantimplora de hierro y corcho, un reloj de bolsillo, una cuchara de cobre.
Estos y otros objetos cuentan de alguna manera una historia de vida y también de muerte. Estos objetos en algún momento fueron utilizados por algunos de quienes nunca se volvió a tener rastro.
Dar un vistazo a estos objetos oxidados es estar dentro de la fosa común. Es la evidencia de la herida aún abierta que tiene la sociedad y la muestra de lo que han vivido los familiares de desaparecidos para tratar de encontrarlos.
¿Dónde están? 85 años de fosas comunes
La propuesta de la exposición ha sido liderada por la profesora e historiadora de la Universitat de Barcelona,UB, Queralt Solé.
La fosa es algo así como un agujero negro recreada con objetos encontrados al lado de los restros exhumados con los años.
Todo unido a testimonios de soldados que explican cómo vivieron la guerra y lo que debían vivir estando en el frente de batalla. Y que lograron sobrevivir.
Pero el interrogante sigue latente como un eco que lo puede sentir el visitante a través del recorrido de la exhibición.
Es la muestra del desconcierto de miles de familias con allegados desaparecidos entre 1936 y 1939 a quienes aún siguen buscando.
Dicen que algunos murieron en el frente, en un hospital de campaña, o tal vez fueron asesinados, fusilados por la dictadura franquista. Lo que tampoco se sabe es dónde fueron sepultados.
Pero en el recorrido también se divulga lo qué se está haciendo para encontrarlos.
Al respecto, la Generalitat trabaja en tres líneas de actuación:
- La exhumación de fosas de las cuales hay 887 localizadas y 12.902 difuntos referenciados.
- El censo de personas desaparecidas en el cual hay 6.555 inscritos.
- La recogida de pruebas de ADN de familiares vivos, con el fin de cruzarlas con las pruebas de los restos óseos hallados.
Otros detalles de la exposición
La muestra también incluye un mapa interactivo sobre la localización de las fosas y el estado de cada una de ellas.00
¿Dónde están? ha traído un efecto directo para que el Govern a finales de diciembre destinara hasta cinco millones de euros a las intervenciones en fosas, con el fin de acelerar los análisis antropológicos y genéticos de los restos recuperados bajo la tutela de la Conselleria de Justícia.
Por cierto… ¿conoces el Palau Robert?
El Palau Robertes un edificio emblemático situado en el Paseo de Gracia 107.
Originalmente residencia privada de Robert Robert i Surís, destacado empresario y aristócrata, este palacio histórico se ha convertido ahora en centro de exposiciones públicas, actos culturales y oficina de turismo de Catalunya.
Historia del Palau Robert
La historia de este emblemático edificio es intrigante y se remonta a principios del siglo XX. En aquella época, Robert Robert i Surís, un poderoso aristócrata, político y empresario, poseía la propiedad como morada personal. Henry Grandpierre fue el arquitecto responsable de su construcción, que tuvo lugar entre 1898 y 1903. El diseño del edificio refleja la transición del siglo XIX al XX, con una mezcla única de estilos neogótico y neorrenacentista. Desgraciadamente, durante la Guerra Civil Española sufrió algunos daños, pero posteriormente fue restaurado y reabierto como sala de exposiciones pública. La historia de este edificio es una parte esencial del patrimonio cultural de Barcelona y debe ser visitado por cualquier persona interesada en la historia de la ciudad.
Además, el Palau Robert ha tenido muchos usos a lo largo de los años. Inicialmente fue una residencia privada, pero durante la Guerra Civil Española se transformó en un hospital militar. Más tarde, el edificio se remodeló para convertirlo en una sala de exposiciones. A finales del siglo XX, se renovó para convertirlo en centro cultural, librería y centro de información de Cataluña. Hoy en día, es una popular atracción turística, que proporciona abundante información sobre la cultura y la historia de Barcelona. La historia del Palau Robert es un ejemplo de la fortaleza de la metrópolis y constituye una parte importante del pasado de la ciudad.
Ubicación del Palau Robert
Enclavado en el bullicioso distrito del Eixample, el Passeig de Gràcia 107 alberga un magnífico edificio que destaca por su exquisita fachada y su grandiosa presencia. Es el lugar ideal para iniciar un recorrido por las atracciones culturales y artísticas de Barcelona, ya que es fácilmente accesible en transporte público con varias líneas de metro y autobús cercanas. Desde su azotea, los visitantes pueden contemplar una vista espectacular de la ciudad, con monumentos como la Sagrada Familia, el Barrio Gótico y la colina de Montjuic a la vista.
Los exploradores también pueden adentrarse en el patrimonio de Cataluña entre las paredes del edificio. Las exposiciones del Palau Robert ofrecen una visión fascinante de la cultura, las tradiciones y el arte de la región. Además, un centro cultural dentro del recinto acoge conciertos y conferencias durante todo el año, lo que facilita la visita a otras atracciones cercanas como el Museo Picasso y la Catedral.
Rodeados por el ajetreo y el bullicio de la ciudad, los Jardines del Palau Robert proporcionan un oasis de paz. La colección de flores y plantas crea un ambiente tranquilo, mientras que el diseño recuerda a los jardines de las mansiones de la burguesía de finales del siglo XIX. Es el lugar perfecto para quienes buscan un respiro de las multitudes y una joya oculta en Barcelona.
Servicios ofrecidos por el Palau Robert
Los visitantes de la capital catalana pueden disfrutar de muchos servicios maravillosos en el centro cultural. Este espacio público sirve como plataforma de exposiciones, mostrando el arte, la cultura y la historia de la ciudad. También hay una librería en el recinto, que ofrece una gran variedad de libros, mapas y recuerdos a la venta. Además, la oficina de turismo es una fuente ideal de información práctica, como transporte, alojamiento y restaurantes.
Si buscas un respiro tranquilo de la ajetreada vida de la ciudad, los jardines paradisíacos del centro cultural proporcionan un entorno apacible para relajarse y apreciar la naturaleza. Además, el servicial personal está a tu disposición para responder a tus preguntas y sugerirte actividades en la zona. En definitiva, el centro cultural ofrece muchos servicios para que la experiencia del visitante en Barcelona sea agradable y memorable.
Jardines del Palau Robert
Una auténtica joya en el corazón de la ciudad, esta antigua residencia privada de Robert Robert i Surís, un notable empresario y aristócrata de principios del siglo XX, está ahora abierta al público. Ricos en historia, arquitectura y urbanismo, los Jardines del Palau Robert ofrecen a los visitantes una visión del estilo de vida de la burguesía barcelonesa de finales del siglo XIX.
Con tres grandes parterres repletos de plantas y árboles, como palmeras, magnolias, cactus y rosas, los jardines son un remanso de tranquilidad en medio del ajetreo de la ciudad. Los sinuosos caminos de arena se ensanchan para formar pequeñas plazas, proporcionando a los visitantes un lugar tranquilo para contemplar la belleza de los jardines.
Los amantes de la naturaleza también encontrarán mucho que apreciar en los Jardines del Palau Robert. Una gran variedad de pájaros, mariposas y otros pequeños animales llaman a estos jardines su hogar, lo que supone una gran oportunidad para observar la biodiversidad de la región y el papel vital que desempeñan los espacios verdes en los ecosistemas urbanos.
Testamento del ingenio de los arquitectos y jardineros que lo diseñaron, los Jardines del Palau Robert ofrecen una experiencia única que no puede perderse nadie que desee explorar la belleza y tranquilidad de Barcelona.
Biodiversidad
En medio del ajetreo y el bullicio de la ciudad se encuentra un vibrante oasis de biodiversidad: los Jardines del Palau Robert. Aquí, los visitantes pueden encontrar una gran variedad de plantas, desde pinos mediterráneos hasta cactus y suculentas, muchas de las cuales son raras y exclusivas de la zona. También pueden verse mariposas, abejas y otras especies de aves, lo que pone de relieve la importancia de proteger los hábitats y la biodiversidad que contienen.
Este impresionante jardín nos recuerda que la naturaleza puede florecer incluso en los lugares más inverosímiles, y que es nuestro deber conservar y proteger la diversidad de la vida que nos rodea. Desde los grandes pinos hasta los insectos más diminutos, cada especie desempeña un papel importante en el mantenimiento de un medio ambiente sano. En consecuencia, los Jardines del Palau Robert son una representación significativa de lo vital que es la biodiversidad para nuestro planeta.
