Multas por llevar perros sueltos en Barcelona: lo que necesitas saber

Multas por llevar perros sueltos en Barcelona: lo que necesitas saber

A partir del 18 de diciembre de 2023, el Ayuntamiento de Barcelona implementará multas para aquellos propietarios que lleven sus perros sueltos en áreas no autorizadas.

Esta medida forma parte de la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales, aprobada en 2014 y que ahora se aplicará en su totalidad.

La medida se aplicará en 225 áreas habilitadas repartidas por toda la ciudad, las cuales incluyen 109 zonas de uso compartido, 70 áreas para perros de menos de 400 metros cuadrados y 46 áreas de recreo para perros de más de 400 metros cuadrados.

Sanciones por llevar perros sueltos y áreas autorizadas

Las multas establecidas oscilarán entre 100 y 300 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Si se considera que el perro va sin atar en una situación que no suponga peligro, la multa será de 100 euros, clasificada como falta leve.

En casos donde se considere que existe riesgo, la cantidad subirá a 300 euros, catalogándose como falta grave. La penalización alcanzará los 600 euros si el perro suelto accede a una zona de juego infantil, considerada como falta muy grave.

Las medidas adicionales para perros peligrosos

Para los propietarios de perros considerados potencialmente peligrosos, se aplicará un régimen sancionador diferente. Estos perros nunca podrán ir sueltos por la ciudad y siempre deben llevar bozal. Las multas para esta categoría van desde 300 hasta 2,400 euros, según lo establecido en la ordenanza.

Fecha de implementación y justificación municipal

El 18 de diciembre marcará el primer día en que se aplicarán estas sanciones, coincidiendo con la puesta en marcha de las 109 zonas de uso compartido.

El Ayuntamiento ha destacado que la medida no se implementó antes porque no se quería prohibir que los perros anduvieran sueltos por la ciudad sin contar con las zonas habilitadas.

La teniente de Urbanismo, Laia Bonet, ha afirmado que Barcelona cuenta con suficientes espacios para pasear perros y que no hay excusas para infringir las normas. Con la creación de estas nuevas áreas reservadas, la ciudad dispondrá de 900,000 metros cuadrados para perros, además del espacio en las playas.

De esta manera, Barcelona busca garantizar la convivencia armoniosa entre los dueños de mascotas y el resto de la ciudadanía mediante la aplicación de estas medidas.

La seguridad y el bienestar de los animales, así como la tranquilidad de los ciudadanos, son los objetivos principales detrás de estas regulaciones. Se espera que la conciencia pública sobre el uso adecuado de estas áreas ayude a evitar sanciones y promueva un entorno urbano más amigable para todos.

La meta es reducir los casos de ataques a niños y demás personas por parte de mascotas de alta peligrosidad y que transitan sueltos por toda la ciudad y que han ocasionado problemas de convivencia y lesiones personales entre vecinos de algunos sectores de la capital catalana.