El Museo Frederic Marès es uno de esos lugares que pasan desapercibidos, incluso para los propios barceloneses. Situado a escasos metros de la transitada Plaza Sant Jaume, en pleno corazón del Barri Gòtic, se erige como una joya escondida, llena de historia y arte que muchos desconocen. ¿Por qué no es más famoso? Quizás porque el bullicio de las calles lo eclipsa o tal vez porque sus tesoros no son tan evidentes a primera vista. Sin embargo, este museo alberga una de las colecciones más sorprendentes de Barcelona, y es hora de darle el protagonismo que merece.
La historia detrás de un coleccionista apasionado
El escultor Frederic Marès fue un hombre peculiar. No solo se dedicaba a crear esculturas, sino que tenía una obsesión por coleccionar. Y no estamos hablando únicamente de arte. Marès recolectaba todo tipo de objetos, desde cepillos y vasos hasta gárgolas medievales. Para él, cada objeto tenía un valor histórico o estético. En 1944, decidió donar toda su colección a la ciudad de Barcelona, y dos años más tarde se inauguraba el museo que lleva su nombre, ubicado en una parte del antiguo Palacio Real de los Condes de Barcelona, un edificio que también esconde su propio encanto histórico.
Lo curioso es que mucha gente no sabe que este museo existe, y es una pena, porque es un espacio que ofrece una experiencia única. No se trata solo de una exposición de esculturas, sino de un recorrido por la historia a través de objetos cotidianos que nos cuentan cómo era la vida en épocas pasadas.
¿Qué puedes ver en el Museo Frederic Marès?
El museo está dividido en varias secciones, pero sin duda, la más destacada es la colección de escultura hispánica, que abarca desde la antigüedad hasta el siglo XIX. Predomina la escultura religiosa policromada, piezas que transmiten una gran fuerza emocional. Es impresionante ver cómo estas obras, que datan de siglos atrás, siguen transmitiendo sentimientos tan poderosos.
Además de la escultura, el museo cuenta con una sección fascinante llamada El Gabinete del Coleccionista. En 17 salas diferentes, se exhiben miles de objetos que reflejan la vida en el siglo XIX. Entre ellos, encontrarás desde armas y abanicos hasta pipas y otros objetos cotidianos que, de alguna manera, cuentan la historia de una época ya pasada. Es una especie de cápsula del tiempo que te transporta al pasado.
El museo también alberga el Estudio-Biblioteca de Marès, donde se exponen algunas de sus propias obras escultóricas, un homenaje al artista que, a lo largo de su vida, no solo creó arte, sino que también lo preservó.
Un museo para toda la familia
A primera vista, el Museo Frederic Marès podría parecer un lugar serio, incluso un poco formal para los más pequeños. Pero nada más lejos de la realidad. El departamento educativo del museo organiza regularmente talleres y visitas guiadas para familias. Estas actividades están diseñadas para que tanto los niños como los padres disfruten y aprendan de manera interactiva.
Uno de los talleres más interesantes es el que gira en torno a la exposición temporal Emociones. Imágenes y gestos del pasado y del presente. En esta actividad, los niños (y los adultos) pueden explorar las emociones humanas a través de las obras de arte. La actividad empieza con una visita guiada, donde se destacan detalles importantes de las obras, y luego se realiza el taller en los exteriores del museo, si el tiempo lo permite. Es una forma estupenda de acercar el arte a los más pequeños y de pasar una tarde en familia.
Precios y horarios del Museo Frederic Marès
El museo está abierto de martes a sábado de 10 a 19 h, y los domingos y festivos de 11 a 20 h. La entrada general cuesta solo 4,20 €, y si tienes entre 16 y 29 años, eres mayor de 65 o posees el carnet de Bibliotecas, puedes acceder por solo 2,40 €. Además, los menores de 16 años pueden entrar gratis, lo que lo convierte en una opción económica para una salida cultural en familia.
¿Y si quieres visitar el museo de forma gratuita? El Museo Frederic Marès es gratis el primer domingo de cada mes y todos los domingos por la tarde. Además, si te queda algo por ver en tu primera visita, puedes regresar gratis en los seis meses siguientes con la misma entrada.
Un oasis cultural en el Barri Gòtic
Lo que hace especial al Museo Frederic Marès no es solo su colección, sino también su ubicación. El edificio en sí es una maravilla arquitectónica, y su patio, conocido como el Verger, es un lugar perfecto para tomarse un respiro del bullicio de la ciudad. Es fácil perderse en la historia que envuelve este lugar, desde las paredes del antiguo palacio hasta los objetos que Frederic Marès recogió a lo largo de su vida.
En resumen, el Museo Frederic Marès es uno de esos lugares que merece una visita, ya sea que vivas en Barcelona o estés de paso. Es un museo que sorprende y que ofrece mucho más de lo que podrías esperar. Un espacio que mezcla historia, arte y curiosidades de una manera única, y que además es perfecto para disfrutar en familia.
¿Por qué no deberías perdértelo?
Si aún no has visitado este museo, no dejes que siga siendo un misterio para ti. Es un lugar donde la historia cobra vida a través de objetos y esculturas que han sido testigos de siglos pasados. Además, con las exposiciones temporales y los talleres familiares, siempre hay algo nuevo que descubrir. Así que la próxima vez que pasees por el Barri Gòtic, tómate un momento para adentrarte en el mundo de Frederic Marès y su fascinante colección.
Donde esta el Museo Frederic Marès
- Plaça Sant Iu, 5, Ciutat Vella, 08002 Barcelona
- 932563500