Pocas cosas más placenteras se nos ocurren en este momento que levantarnos temprano, dar un paseo por calles desconocidas o quizá algo olvidadas, reparando en los pequeños detalles, que es donde más belleza esconde esta ciudad y acabar la mañana con un buen desayuno. Dulce. Muy dulce. Y delicioso.
Eso es lo que hemos hecho hoy. Nos hemos dado un buen homenaje, porque nos apetecía y porque nos lo merecemos. Así que nos hemos levantado temprano y nuestro paseo nos iba acercando, poco a poco a Forn D’en Pau Xurreria…
Allí nos esperaban tantas delicias que no fue fácil decidir cuáles escoger, todas esperándonos en un ambiente moderno y a la vez acogedor que sabe a casa y te hace sentir como si estuvieras en ella. Nuestra primera mirada, panorámica nos devolvió la imagen de croissants, ensaimadas, napolitanas y un sinfín de pasteles con una pinta exquisita. ¡Esto sí es comenzar bien el día!
La especialidad de Forn d’en Pau son los churros. Así que no podíamos irnos de allí sin antes deleitarnos con unos churros con chocolate. Y salimos convencidos de que debería ser obligatorio comenzar cada mañana de esa manera.
Para los que no conocéis este local, se encuentra en la calle Calàbria, 23. Os advertimos que si probáis, repetireis. Y no solo una vez.
